El vuelo de avión más largo del mundo: permitirá ver dos amaneceres

La aerolínea Qantas está a punto de hacer historia con el Proyecto Sunrise, su iniciativa más ambiciosa que promete revolucionar los viajes internacionales. En 2026, la compañía australiana lanzará lo que será el vuelo más largo del mundo, conectando dos de los extremos del planeta: Sydney (Australia) y Londres o Nueva York (EE. UU.), sin escalas y en una sola sesión de vuelo.

Este proyecto, que se estuvo gestando durante los últimos siete años, tiene como objetivo eliminar las barreras impuestas por la distancia, permitiendo a los pasajeros realizar vuelos de más de 17.000 kilómetros sin bajar del avión. Con una duración estimada de 19 horas de vuelo, el Proyecto Sunrise superará al actual récord mundial, que ostenta Singapore Airlines, con su trayecto entre Singapur y Nueva York.

La directora ejecutiva de Qantas, Vanessa Hudson, se mostró optimista durante un evento en Los Ángeles, destacando que el reciente éxito de vuelos más cortos, como el de Perth a Europa (de aproximadamente 17 horas), fortaleció la confianza en la viabilidad de este ambicioso proyecto. "Este vuelo hará que la tiranía de la distancia sea cosa del pasado. Nos permitirá volar desde Sydney y Melbourne directamente a Nueva York y Londres", expresó Hudson.

Uno de los mayores desafíos para los vuelos de ultra larga distancia es minimizar el jetlag. Para abordar este problema, Qantas está desarrollando nuevas estrategias, como el uso de configuraciones de luz para emular distintos momentos del día, favoreciendo la adaptación de los pasajeros. Además, se introducirá una zona de bienestar a bordo, con luces enriquecidas en azul y proyecciones de reflejos en el agua, que ayudarán a mejorar la experiencia durante el largo trayecto.

La aerolínea utilizará 12 Airbus A350 nuevos para este servicio, con 238 asientos en total. Las cabinas serán especialmente diseñadas para ofrecer una experiencia cómoda y ergonómica, con suites de primera clase que incluyen una cama fija extra ancha, sillón reclinable separado, armario personal, televisor de 32 pulgadas y una mesa de comedor o trabajo para dos personas.

El aspecto más fascinante de este vuelo es la posibilidad de ver dos amaneceres en una sola travesía. Al atravesar varias zonas horarias de manera continua, los pasajeros podrán experimentar el espectáculo del sol saliendo dos veces durante el vuelo. Esta "carrera contra el tiempo" es una de las características más atractivas del Proyecto Sunrise, que promete ser una experiencia única para quienes se embarquen en este viaje histórico.