Vendía medias en la calle y encontró un celular: era de importante famoso
El famoso productor teatral se desesperó pero una mujer demostró que todavía hay gente buena en la calle.
El productor teatral José María Muscari vivió una experiencia que rápidamente se viralizó en redes sociales. Tras olvidar su celular en un taxi camino al Multiteatro, dos hermanas, Aixa y Lara, lo encontraron y no dudaron en devolvérselo, protagonizando un gesto que conmovió tanto al artista como al público.
Muscari, quien iba a trabajar en su obra Perdida Mente, relató cómo se dio cuenta de la pérdida: "Ya estaba en el teatro cuando noté que no tenía mi teléfono. Mi hijo y yo usamos una aplicación para rastrearlo, y cuando llamamos, una chica llamada Aixa atendió y nos contó que lo había encontrado, pero que estaba volviendo a su casa en tren con su hermana".
Para recuperar el celular, Muscari y su hijo siguieron las indicaciones de las hermanas. Decidieron tomar un tren desde Once hacia Morón, una experiencia inusual para el productor: "Hacía años que no subía a un tren. Viajamos con mucha gente que me pedía fotos; fue muy divertido", comentó. Al llegar, Aixa y Lara lo esperaban en un bar con el teléfono en mano.
Un hallazgo inesperado
Aixa, que vive en Moreno y trabaja en Capital, recordó cómo encontró el celular. "Estaba apurada para tomar el último tren rápido y revisé mis cosas antes de bajar del taxi. Ahí vi el iPhone. Al prenderlo, apareció la foto de Muscari y enseguida lo reconocí", explicó.
Sin dudarlo, decidió esperar a que alguien intentara comunicarse. "Me llamó su hijo y le expliqué que estaba en el tren y que bajaría en Morón para devolverlo. No quería llevármelo a mi casa, solo quería entregarlo", agregó.
Durante el trayecto, la emoción invadió a las hermanas. "Estábamos en el furgón del tren, sentadas en el piso y mirando el celular. Le contamos a todos los chicos que era de Muscari, nadie lo podía creer. Incluso lo llamaba Iliana Calabró, ¡era una locura!", recordó Aixa.
El encuentro
Al llegar a Morón, el productor y su hijo se demoraron, pero coordinaron encontrarse en un bar cercano. "Cuando lo vimos entrar, casi me pongo a llorar. Nos abrazó, nos agradeció y fue súper amable", contó Aixa emocionada. Muscari les pagó la cuenta del bar, les dio dinero para regresar en taxi y las invitó a ver su obra.
"Ese día había sido terrible para mí en el trabajo, pero esto fue un mimo. Me hizo muy feliz conocerlo y creo que esto es lo que todos deberíamos hacer", reflexionó Aixa al cierre.
El gesto de estas hermanas no solo dejó una anécdota para recordar, sino que también resaltó la importancia de la honestidad y la empatía en situaciones cotidianas.
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