El mundo del espectáculo está de luto: murió un reconocido actor de cine

El reconocido actor estadounidense Tony Todd, famoso por sus roles en películas de terror como Candyman y la saga Destino Final, falleció este viernes a los 69 años en su hogar de Los Ángeles, según confirmó su representante al medio Deadline. Aunque aún no se han detallado las causas de su muerte, Todd dejó una huella imborrable en el cine y la televisión.

Todd, quien estudió en el Instituto Nacional de Actores de Teatro Eugene O'Neill en Connecticut, inició su carrera cinematográfica en 1986 con una aparición en Platoon de Oliver Stone, compartiendo pantalla con actores como Willem Dafoe, Johnny Depp y Forest Whitaker. A lo largo de los años, destacó por su imponente presencia, que, junto a su poderosa voz y su estatura de 1,96 metros, lo llevaron a asumir papeles memorables en filmes como Colors (1988) y Bird (1988).

Fue en 1990 cuando se adentró en el mundo del terror, género que lo catapultó a la fama. Participó en Night of the Living Dead (La Noche de los Muertos Vivientes) y, un par de años después, dio vida al inolvidable personaje de Daniel Robitaille en Candyman (1992), interpretando al espíritu del pintor que buscaba justicia en Chicago. Su desempeño en esta película fue tan destacado que participó en dos secuelas más de la franquicia.

Además de su legado en el cine de terror, Todd tuvo una destacada participación en la saga Star Trek, donde interpretó varios roles, y en series como Homicide: Life on the Street. Su voz también resonó en Transformers: Revenge of the Fallen y, más recientemente, interpretó a Venom en el videojuego Spider-Man 2.

Todd continuó su carrera en el cine de terror hasta su fallecimiento, con apariciones en películas como Hell Fest (2018) y proyectos próximos como Werewolf Game y Stream, que se esperan para este año. Su partida deja una marca indeleble en el género y en la cultura popular.