Se conoció cuáles fueron las últimas palabras que su hija le dijo a Huguito Flores

La repentina muerte de Huguito Flores causó conmoción en todo el ambiente musical. El accidente que le cobró la vida ocurrió ayer en la madrugada y, desde ese momento, todas las redes sociales se inundaron de mensajes para el artista.

El cantante de la cumbia santiagueña falleció junto a su esposa y cuñado. Sus colegas y seguidores expresaron su profunda tristeza por la pérdida y manifestaron su solidaridad con la familia en este difícil momento.

Por el momento, todos esperan que la salud de Catalina, la nena de 3 años quien se encuentra en estado crítico y luchando por su vida, mejore. Los médicos están realizando todos los esfuerzos posibles para estabilizarla y brindarle los cuidados necesarios.

Sol Flores, la hija mayor de Hugo hizo un desgarrador pedido a través de las redes sociales, solicitando la ayuda y el apoyo de todos para poder pagar los costosos tratamientos médicos que necesita su hermanita.

"Sean de la religión que sean, quiero pedir una cadena de oración para mi hermana que la está peleando. Está evolucionando bien, por suerte, pero todavía le falta mucho. Está solita, junto con mi hermana allá en Santiago del Estero. Manden buenas energías, recen, lo que sea para que salga", expresó angustiada Sol.

Asimismo, en una entrevista con Telenoche, reveló cómo era su relación con su papá: "Estaba en su mejor momento, eso hacía que lo viéramos poco cuando venía para acá. A veces no lo veíamos. Venía un jueves, tocaba, se iba un lunes y lo veíamos por ahí una hora. A veces yo volvía de trabajar ya se había ido. Vivía a full".

"Teníamos miedo, siempre le decíamos que se cuide. Si bien él no manejaba, cada vez que iba a Buenos Aires sí, porque venía con la mujer y mis hermanas. Es lo que le pasa a todos los músicos, el miedo a las rutas y todo eso", remarcó.

"Tuvo dos episodios con un pico de estrés, se descompensó en los boliches. Varias veces salieron a matarlo porque tuvo que suspender un show por cuestiones de salud. No le daba el cuerpo ya, era grande y le hablábamos, le decíamos que afloje un poco a veces. Tener 25 bailes una persona de 57 años, en dos o tres días, y llegar a horario. A veces no podía sacarse fotos con la gente porque tenía que cumplir horario con otro boliche y la gente se enojaba", sostuvo en medio de su profundo dolor.