Lizy Tagliani se quebró y habló de las acusaciones de "chorra" en su contra: "Soy..."

Este domingo 13 de abril, "La Peña de Morfi" tuvo un arranque cargado de emoción y lejos de lo habitual. Lizy Tagliani, conductora del programa, abrió la emisión visiblemente conmovida y aprovechó los primeros minutos para referirse al escándalo que la involucra, luego de las fuertes declaraciones de Viviana Canosa y la filtración de chats privados por parte de Marcela Tauro.

Canosa había acusado a Lizy de haberle robado dinero de una carta, lo que generó una enorme polémica en los medios y redes sociales. Sin rodeos y con la voz entrecortada, Lizy se dirigió directamente al público para dejar en claro su postura y defender su integridad.

"Quiero hablar un poco con ustedes, con la gente que está del otro lado, que siempre nos acompaña. Ya hablé con mis compañeros, pero sentía que necesitaba decir algo públicamente. Estoy muy triste por todo lo que pasó estos días", comenzó diciendo con tono sincero.

La humorista hizo especial mención a su madre, a su esposo Sebastián Nebot y a su hijo Tati, destacando el valor que tiene su apellido y la vida que logró construir con esfuerzo. La emoción fue tan intensa que el programa tuvo que ir a una pausa para que pudiera recomponerse.

"Gracias a Dios tengo 54 años y todavía conservo amistades de la infancia, ex compañeros del colegio, clientas de mis años como peluquera... personas que me quieren y me conocen de verdad. Ellos saben quién soy y me han brindado siempre su cariño y confianza. Muchas de esas amistades aún siguen firmes en mi vida", expresó.

Conmovida hasta las lágrimas, Lizy aseguró que el respaldo de quienes la conocen la sostiene en estos momentos difíciles: "Ese amor es lo que me da fuerza. Sé perfectamente quién soy. Llevar mi nombre y el de mi madre es un orgullo inmenso. Pido disculpas si este momento es incómodo para mis compañeros o para el público, pero necesitaba hablar".

Además, manifestó estar completamente disponible para esclarecer cualquier situación: "Estoy a disposición de lo que sea necesario para que todo quede claro. Soy una buena persona. Ustedes me dieron la posibilidad de formar una familia, de ser quien soy. Soy una payasa, atolondrada, pero lo que ven es real. No soy un personaje".

Ya sobre el cierre de su mensaje, Lizy compartió una reflexión con el corazón en la mano: "No tenía ganas de venir hoy, sinceramente. Pero este lugar, además de mi marido y mi hijo, también es mi familia. La gente que me conoce sabe cómo soy día a día. Nadie puede sostener un personaje por 54 años. Si algo de todo esto fuera cierto, les doy mi palabra que sería la primera en admitirlo. Gracias por estar. Espero que puedan comprenderme y acompañarme".