La Justicia ordenó investigar la desaparición de Rosmary Aramayo Torres como femicidio

En el marco de la búsqueda de Rosmary Aramayo Torres, quien permanece desaparecida desde el 17 de enero, la investigación dio un giro trascendental. Ante la presunción de que la mujer podría haber perdido la vida, el fiscal penal de Salvador Mazza en feria, Jorge Armando Cazón, resolvió derivar la causa a la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), caratulándola como femicidio.

El cambio de unidad se produjo tras la declaración ampliada del imputado, realizada el día de ayer a las 19:54, a pedido del propio acusado y en presencia de su abogado defensor.

Durante su testimonio, el hombre relató que el pasado 17 de enero, mientras se encontraba con su pareja en las inmediaciones del río, en un sector conocido como Pozo La Yegua, se habría producido un desmoronamiento de tierra, tras el cual la mujer cayó al agua. Según su versión, no pudo ingresar al río para intentar rescatarla ya que no sabía nadar. Relató que permaneció en la orilla esperando que Rosmary emergiera, pero esto no ocurrió. Aseguró encontrarse en estado de shock y expresó disposición para colaborar en la identificación precisa del lugar de los hechos.

Ante estos nuevos elementos y considerando que la causa excede su competencia inicial, el fiscal Cazón decidió trasladar el caso a la UGAP, que tendrá a su cargo la profundización de la investigación. El objetivo principal será corroborar la versión del imputado y realizar las diligencias necesarias para esclarecer lo ocurrido.

El traspaso de la causa abre un nuevo capítulo en la búsqueda de justicia por Rosmary Aramayo Torres, mientras la comunidad permanece expectante ante los avances en este caso que ha generado conmoción en la región.