L-Gante declaró durante más de dos horas mientras avanza el juicio

El Tribunal en lo Criminal N° 3 de Mercedes decidió que Elian Valenzuela, conocido como L-Gante, continúe en libertad mientras se desarrolla el juicio en su contra por la acusación de privación ilegítima de la libertad. El juez argumentó que no existía riesgo de fuga por parte del artista, rechazando así la solicitud de la querella.

Durante su declaración, L-Gante relató su versión de los hechos ocurridos la noche en la que se le acusa de haber secuestrado a dos personas. Explicó que estaba en la fiesta Bresh y que se enteró de que algunos de sus amigos, quienes trabajaban en un boliche de General Rodríguez, habían tenido un conflicto con la familia Torres, vecinos de su barrio. Según su testimonio, Gastón Torres y sus familiares estaban bajo los efectos del alcohol y se volvieron agresivos con el auto de Javier Serrano, lo que desencadenó una discusión.

El cantante de cumbia sostuvo que más tarde, mientras viajaba desde General Rodríguez hacia Palermo, se enteró de la pelea y decidió contactar a Gastón Torres, con quien aseguró tener una buena relación. Al llegar a su barrio, vio varios patrulleros en el lugar y notó que sus amigos estaban fuera de la casa de los Torres, que viven frente a la suya. Decidió hablar con Gastón para calmar la situación.

Según L-Gante, en su conversación con Gastón, propuso dar una vuelta en el auto para hablar tranquilamente y, de manera intencional, buscó a Rosa Passi, una conocida, para que estuviera presente ya que Gastón estaba en estado de ebriedad y era difícil dialogar. Afirmó que la conversación duró unos 15 minutos y que, en ningún momento, privó a nadie de la libertad.

El artista explicó que durante el recorrido llegaron hasta su casa, donde había varios policías, y que incluso tuvo que cerrar la puerta de un patrullero. Se preguntó cómo Rosa y Gastón podrían haber sido secuestrados si en ese momento no alertaron a las autoridades. Al final del recorrido, los dejó en una estación de servicio de General Rodríguez y les dio dinero para que regresaran a sus hogares, evitando llevarlos directamente al barrio debido a su mal humor.

En cuanto a la denuncia de secuestro, L-Gante se mostró sorprendido, declarando que no comprendía por qué fue acusado si, según él, la pelea inicial había sido entre sus amigos y la familia Torres. Afirmó con firmeza que nunca privó a nadie de la libertad y dejó su confianza en el proceso judicial.

Por otro lado, negó haber apuntado con un arma a la familia Torres y rechazó las acusaciones de haber intentado llevar a Gastón a un campo. También desmintió las acusaciones sobre el robo de un teléfono, afirmando que no sabía que tenía en su poder un dispositivo robado y que a veces recibe canjes de productos, lo que pudo haber originado la confusión.

En el cierre de su declaración, L-Gante tuvo un tenso intercambio con el abogado querellante, a quien acusó de intentar perjudicar a su entorno. Aseguró que siempre habló con la verdad y que el abogado había inventado situaciones para poner en su contra a sus allegados.