Los jujeños se indignaron con la presentación de Coroico en Jesús María

La reciente participación del grupo Coroico en el Festival de Jesús María desató una ola de críticas en la provincia de Jujuy. A pesar de la magnitud del evento, que reunió a miles de personas y contó con una destacada representación de 600 caporales, muchos jujeños consideraron que la música y las danzas presentadas no reflejaban las tradiciones locales.

En redes sociales, los comentarios fueron contundentes, con muchos usuarios quejarse por lo que consideraron una distorsión de la identidad cultural jujeña. "Estaba linda, pero parecía una delegación de Bolivia", indicó uno de los comentarios más repetidos, haciendo referencia a la fuerte influencia de la música y las danzas bolivianas en la actuación. A muchos les resultó chocante que las tradicionales danzas de Jujuy fueran sustituidas por el caporal y los sayeros, danzas propias de Bolivia, a lo que algunos jujeños respondieron: "Esa música no es de Jujuy, todo música boliviana".

A pesar de la controversia, hubo quienes defendieron la presencia de la cultura boliviana en la representación, argumentando que la música y la danza forman parte de la identidad regional, aunque algunos lo hicieron de manera irónica. "No reniegues, ya forma parte de nuestra cultura", se leyó en un comentario, haciendo alusión a la presencia creciente de influencias extranjeras en la cultura local. Algunos llegaron a hacer comparaciones humorísticas con otras culturas, sugiriendo que eventos similares, como el festejo del Año Nuevo Chino, también podrían incorporarse a la festividad.

Además de las críticas sobre la falta de representación auténtica, algunos usuarios expresaron su preocupación por la creciente adopción de tradiciones no locales. "Perdida la cultura de los pueblos autóctonos de Jujuy... nos colonizó la cultura peruana/boliviana", comentó un usuario, destacando el temor a que las costumbres propias de la provincia estén siendo desplazadas por las influencias de países vecinos.

Otro punto recurrente en las críticas fue la vinculación de los grupos presentes en el evento con el poder político. Muchos jujeños sostienen que la presentación de Coroico en Jesús María no fue un acto genuino de promoción de la cultura local, sino más bien una jugada política y económica. "Como jujeño no me sentí representado, ya cansan, nada nuevo, la mayoría son grupos que están con el poder político", indicó un comentario, sugiriendo que detrás de las representaciones culturales hay intereses ajenos a la tradición.

La participación de Coroico en el Festival de Jesús María dejó en evidencia la profunda división de opiniones dentro de la provincia de Jujuy. Mientras algunos celebraron la visibilidad de la cultura boliviana, muchos otros consideraron que la identidad cultural jujeña no fue adecuadamente representada.