Filtraron los chats inéditos de las últimas horas de Liam Payne
El ex One Direction falleció el pasado 16 de octubre tras arrojarse del tercer piso de un hotel de Palermo.
La investigación judicial por la trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, avanza con nuevas imputaciones y detalles que arrojan luz sobre sus últimas horas. La jueza Laura Bruniard citó a indagatoria al mánager del artista, Rogelio Nores, al camarero Braian Paiz y al empleado del hotel Ezequiel Pereyra. Nores enfrenta cargos por abandono de persona seguido de muerte y facilitación de estupefacientes, mientras que Paiz y Pereyra están imputados únicamente por la facilitación de drogas.
Además, se imputó al jefe de recepción del hotel CasaSur Palermo, Esteban Reynaldo Grassi, quien entregó chats y declaró sobre comportamientos del cantante que podrían ser claves en la investigación. La jueza también formalizó una acusación contra la gerenta del hotel, Gilda Martín, en relación con la llamada al 911 minutos antes del fatídico desenlace.
Revelaciones sobre las últimas horas de Liam Payne
Según la declaración de Grassi, Payne mantuvo una conducta errática durante su estadía en el hotel ubicado en la calle Costa Rica al 6032, en Palermo. El recepcionista afirmó que el artista "era más activo de noche" y realizaba constantes pedidos de alcohol, además de preguntar por drogas, en particular cocaína.
Uno de los eventos destacados fue el ingreso de Payne al hotel, cuando un empleado que le llevó un plato de frutas relató que el cantante le preguntó directamente si tenía cocaína. "El empleado me avisó de inmediato tras recibir insultos de Payne al responder que no", señaló Grassi.
El recepcionista también aportó información sobre la llegada de dos mujeres que el cantante habría contratado para supuestos servicios sexuales. Según su testimonio, Payne pidió 300 dólares y alcohol tras el ingreso de las jóvenes, y posteriormente bajaron al lobby junto con él para reclamarle un pago de 5000 dólares. "Me pidieron que tradujera porque ellas no hablaban inglés y él no hablaba español. Me mostraron mensajes en su celular que confirmaban el acuerdo", relató Grassi.
Escalada de violencia y descontrol
Grassi describió el estado de la habitación del cantante como completamente destrozada, con jarrones, lámparas y botellas rotas, además de toallas manchadas con vino. Sin embargo, aseguró que no vio sangre ni rastros de drogas en el lugar.
Minutos antes del desenlace, Payne fue visto en el lobby "en un estado de embriaguez extremo" antes de ser acompañado nuevamente a su habitación, donde continuaron los ruidos de golpes y destrucción. Según el recepcionista, el artista se desmayó varias veces debido a su estado.
El trágico final
La situación alcanzó su punto crítico cuando, tras un llamado al 911, un patrullero acudió al hotel. Según el relato de Grassi, un empleado alertó que Payne se había arrojado desde el balcón de su habitación al patio del restaurante del hotel. "Nadie vio cómo ocurrió, pero escucharon el impacto", afirmó.
La investigación continúa con el análisis de los testimonios, pericias y comunicaciones aportadas por los involucrados. Mientras tanto, los cargos contra los imputados buscan esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del artista, un hecho que conmocionó a sus fanáticos en todo el mundo.
Comentarios