Destruido, Ezequiel confesó que se había peleado con Silvina Luna: "Fue en el auto cuando...
Ángel de Brito dio a conocer todos los detalles. "Él me dejó que lo cuente", manifestó.
Mientras debatían sobre la defensa reiterada de María José Favarón a Aníbal Lotocki en el programa LAM, Ángel de Brito proporcionó nuevos detalles sobre la difícil experiencia que Silvina Luna vivió junto a su hermano, Ezequiel Luna. Después de que Favarón expresara su deseo de hablar con el hermano de la modelo, Ángel reveló: "Cuando hables con Ezequiel, te dirá que Lotocki es un asesino. Él no quiere verlo ni en figuritas porque siente que todo lo que le pasó a su hermana, quien falleció a los 42 años, cree que es por culpa de él".
Luego, según publica CARAS, el conductor de LAM sorprendió a los televidentes al compartir que Ezequiel siempre se opuso a que su hermana se sometiera a cirugías estéticas: "Ezequiel me lo confió a mí y me permite hacerlo público, por eso lo cuento. Me dijo que él la acompañó en el auto hasta la operación con Lotocki. Él estaba en contra y lo había discutido con Silvina en varias ocasiones. Sin embargo, Silvina no lo escuchó; había hecho una tapa de revista y no le gustó cómo se veía. Había recibido muchas críticas, especialmente sobre su cola, y se convenció de que tenía que operarse".
Por último, Ezequiel Luna le contó a Ángel de Brito que Silvina Luna experimentó mucho dolor después de la cirugía: "Cuando salió, estaba tan dolorida que tuvo que viajar boca abajo en el auto porque no podía sentarse. Desde el principio, tuvo una experiencia dolorosa y luego surgieron gradualmente todas las complicaciones".
En cuanto a la respuesta de María José Favarón sobre Ezequiel Luna, en una entrevista en LAM, la esposa de Aníbal Lotocki compartió: "Es un momento muy difícil que estamos atravesando. Confiamos en que se hicieron las cosas correctamente, y por eso Aníbal siempre se ha presentado donde se le ha requerido". Por último, Favarón extendió una invitación a Ezequiel Luna para tomar un café juntos: "No lo he escuchado hablar y no lo conozco. Siento mucho su dolor, lo entiendo, y me conmueve profundamente. Sé que en algún momento la vida nos brindará la oportunidad de encontrarnos. Estaría dispuesta a tomar un café con él, hablar sinceramente. Sé que no es el momento adecuado ahora, pero puedo comprender por qué atravesé una situación similar".
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