El duro diagnóstico que recibió Evaluna: la triste confesión de la pareja de Camilo

Evaluna Montaner y Camilo Echeverry, la pareja de cantantes que enamora a las redes sociales con su amor y su música, se sentaron en el plató de El Hormiguero para hablar de su dulce presente.

Con su pequeña Índigo en brazos y un embarazo de siete meses de su segundo hijo, Amaranto, la pareja se sinceró sobre los desafíos que han enfrentado para convertirse en padres.

Un sueño que casi se apaga

Evaluna, hija del reconocido cantante Ricardo Montaner, conmovió a la audiencia al revelar que, desde muy joven, recibió un diagnóstico médico que ponía en duda su capacidad para tener hijos de forma natural.

"Los médicos me dijeron que no iba a poder tener hijos", confesó la cantante, visiblemente emocionada. Sin embargo, ella nunca perdió la fe en su sueño de ser madre. "En su corazón siempre sintió que quería ser mamá", afirmó Camilo, admirado por la fortaleza de su esposa.

El amor y la fe como motores

A pesar del diagnóstico, la pareja se unió en matrimonio con la esperanza de formar una familia. "Nos casamos y dijimos 'cuando Dios quiera'", recordó Evaluna.

Juntos, fortalecieron su amor y su fe, convencidos de que su deseo de ser padres se haría realidad. "Decía que soñaba con ser una vaca lechera, ser mamá y darle el pecho", confesó Evaluna, enterneciendo a los presentes.

Un regalo de amor y una vaca tatuada

La pareja no se rindió y su lucha por la maternidad tuvo sus frutos. "Teníamos un diario en el que escribíamos y orábamos por su fertilidad", reveló Camilo.

Cuando Evaluna finalmente quedó embarazada, la emoción fue indescriptible. "Yo decía 'Dios, permite que mi esposa sea una vaca lechera'", bromeó Camilo.

En agradecimiento por el regalo de la maternidad, Camilo se tatuó una vaca y Evaluna le regaló una joya hecha con la cristalización de su leche materna. Un símbolo de amor, fe y superación que resume la increíble historia de esta pareja.

Un futuro lleno de amor y risas

Evaluna y Camilo esperan con ansias la llegada de su segundo hijo, Amaranto, a quien ya le han dado todo su amor y han preparado un hogar lleno de alegría.

Con su historia inspiradora, la pareja demuestra que el amor, la fe y la perseverancia pueden superar cualquier obstáculo, incluso cuando se trata de cumplir el sueño de ser padres.