Apareció la mamá de Romina Uhrig y lanzó una dura denuncia contra su hija: "Es una..."
Lidia Uhrig destapó la olla y salieron a la luz todas las irregularidades de la familia
El enigma que rodea la vida de Romina Uhrig ha estado presente desde que ingresó a la casa más famosa del país, Gran Hermano. La ex diputada nacional siempre mantuvo reservas sobre su pasado y ofreció una versión que pintaba una realidad de pobreza, incluso cuando era pareja del ex intendente de Moreno, Walter Festa. Sin embargo, esta semana fue procesada por lavado de dinero, lo que llevó a su madre, Lidia Uhrig, a revelar cambios significativos en su vida y a expresar su descontento por la falta de atención que percibe por parte de su hija.
"Yo te puedo hablar de la Romina antes de la fama, antes de estar con Festa. Nosotros somos muy humildes, somos de Grand Bourg. Después cambió", explicó Lidia en una entrevista televisiva. "Nosotros vivimos de todas las maneras. Yo crié a mis cinco hijos sola", agregó.
Lidia señaló que los cambios en la vida de Romina comenzaron cuando se involucró con Festa y se mudaron a un country. "No puede pisar el barro, dejate de joder", protestó. Luego, detalló cómo esto se reflejaba en su comportamiento. "Mi hermana travesti, que supuestamente es la que la crió. Yo la crié. Fabiana vivía conmigo, mientras yo trabajaba de prostituta en los saunas. Ella quería vivir conmigo porque siempre estaba conmigo desde chiquita", explicó.
Al ser preguntada sobre por qué afirmaba que ella la había criado, Lidia respondió: "No sé, porque es locura. Porque suma más para la gente trans. Para mí desgraciadamente es así. Sé que está todo mal lo que digo, pero me cansé de que me trate como basura, que valore más al padre. El padre no le quiso dar el apellido, ella tiene mi apellido. Yo sufrí violencia de género, me han violado, mi marido con la panza así me pegaba. Yo sufrí y las pasé todas".
Respecto a su pasado en la prostitución, aclaró: "Yo empecé a trabajar en la noche... Jamás había hecho un bucal, chicas En mi vida. Jamás. Y empecé a trabajar porque una chica me dijo que era para hacer copas. Romina tenía seis meses y yo no tenía para comprarle una leche. Entonces dije: 'bueno, vamos'. Y cuando volví de hacer ese trabajo que me costó un montón".
Lidia recordó los sacrificios que hizo para mantener a su familia. "Ahora tengo un kiosco. Como mucho trabajé ocho años. Yo tenía que mantener a mi mamá, mi hermana, Laurita que tenía cuatro chicos, mi papá que cayó con cáncer en los huesos. Y yo lo veía a veces pedir comida. Yo preferí trabajar de eso", rememoró. "Yo no puedo tener relaciones sexuales, no tengo más vida. La que no trabajó y no conoce el trabajo ese... ir por ir, chicas, les puedo asegurar que no es lindo. Te marca para siempre", lamentó.
"Yo puedo hablar todo esto de Romina, pero si ustedes me lo dicen me parte el alma, porque yo la quiero igual. Porque es mi hija", señaló Lidia, entre la duda y el arrepentimiento por haber dicho tantas cosas. "Romi, perdoname, porque vas a ver la nota, pero me parece que vos estás enferma. No procedés como una persona normal", añadió.
Lidia afirmó que antes de ir a LAM le escribió a su hija para advertirle. "Le digo: 'Romina, antes eras diferente. Éramos como una familia unida'. Ella piensa que una se le acerca a ella por plata. En mi vida le pedí plata", se defendió.
Romina, por su parte, envió algunos mensajes de voz refiriéndose a su situación legal. "Me enteré ayer. Por mi parte, está mi abogado encargándose, yo estoy tranquila. Porque lo único que lavé en mi vida fue ropa. Lo único que me pone mal es lo laboral, que yo trabajo mucho con mis redes", admitió. "Es lo único que me pone muy mal, porque estoy sola con mis nenas, separada, necesito laburar y esto a mí me caga. Hasta que se aclare todo, es una cagada. Ojalá que termine pronto", agregó.
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