Conmoción total en el fútbol: secuestraron a exjugador de la Selección
El lateral de 33 años, fue a jugar al fútbol y no volvió más a su casa.
El ex futbolista de la Selección de Ecuador, Pedro Pablo Perlaza, fue secuestrado en la ciudad de Esmeraldas, lo que causó gran conmoción en el país. El lateral derecho de 33 años, actualmente jugando en Delfín SC, fue raptado la noche del lunes 2 de diciembre.
Las primeras investigaciones de la Policía Nacional de Ecuador revelaron que Perlaza y un acompañante fueron interceptados por un motociclista en la zona conocida como 5 de Junio, en Esmeraldas.
Pablo Perlaza, exjugador de la Selección de Ecuador, fue secuestrado.
Según los relatos de los familiares, Perlaza había estado jugando fútbol el domingo 1 de diciembre en un torneo barrial en la Isla Piedad, cerca del río Esmeraldas. Después del evento, el futbolista pasó tiempo con su familia y les comentó que regresaría a su hogar para descansar. Desde ese momento, su familia no tuvo noticias de él, lo que los llevó a denunciar su desaparición.
El hermano de Perlaza expresó que, a pesar de los intentos por obtener información, solo circularon rumores sobre su paradero, lo que mantiene a la familia en un estado de angustia. "Lo que más deseamos son respuestas claras. Nadie sabe realmente qué ha pasado", comentó.
La Policía Nacional del Ecuador inició una investigación formal del caso. Un comunicado oficial indicó que, tras la denuncia presentada por los familiares, se activaron las labores de búsqueda, bajo la supervisión de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase). El jefe de la Policía de Esmeraldas, Diego Velasteguí, informó que el caso está siendo tratado con prioridad y que la investigación está en curso.
El jugador ecuatoriano fue secuestrado y nadie sabe nada.
Este secuestro se produce en medio de una creciente ola de violencia en Ecuador, que registró un aumento significativo de secuestradores, extorsiones y asesinatos, particularmente en las últimas semanas. El país experimentó un incremento en la violencia desde hace aproximadamente cuatro años, tanto en las calles como en las cárceles, lo que genera una creciente preocupación en la sociedad.
Que cagadaaaa!!!
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