En un partido repleto de polémicas, River ganó en Brasil pero se despidió de la Libertadores

River volvió a regalar un gran espectáculo de fútbol en la Copa Libertadores, pero esta vez no le alcanzó. El equipo de Marcelo Gallardo se impuso por 2-0 sobre Palmeiras en Brasil con goles de Robert Rojas, que fue expulsado, y Rafael Santos Borré pero no pudo revertir el 0-3 recibido en Avellaneda y quedó eliminado en la semifinal.

El entrenador del Millonario había declarado que su equipo necesitaba una 'noche épica' para meterse en la gran final y realmente estuvo muy cerca. El equipo del Muñeco jugó un verdadero partidazo de principio a fin. Fue superior a su rival durante los noventa minutos, aún con un jugador menos, y no logró el resultado que necesitaba porque el VAR se lo negó, correctamente, en dos oportunidades. A los 28 minutos, Rojas abrió el marcador con un gran cabezazo que se metió en el ángulo derecho de Weverton, una de las grandes figuras. Sobre el final del primer tiempo, Borré apareció en libertad al área, estiró la diferencia en el marcador e invitaba a soñar de cara a la segunda mitad.

Para el complemento, el que tomó protagonismo fue el VAR. A los 51 minutos anuló un gol de Montiel que le daba el 3-0 a River. En la jugada previa, Borré estaba apenas en offside, que el juez de línea no vio y se la cantaron a Ostojich desde la tecnología. Luego, cuando el Millonario jugaba con diez por la expulsión de Rojas, Matías Suárez cayó en el área y el árbitro cobró penal. Luego de revisarla, el chileno notó que el atacante se había tirado y retrotrajo su decisión. Además, en la última, fue a chequear un posible penal sobre Borré, que parecía ser pero que no cobró porque hubo posición adelantada previa.