Rosario Central - Newell`s: a la salida del partido balearon al líder de la barra
No todo fue felicidad para Los Canallas. Todo terminó en corridas y llantos.
El líder de la barra brava de Rosario Central, Andrés "Pillín" Bracamonte, fue baleado junto a su pareja el sábado por la noche, tras la victoria de su equipo en el clásico contra Newell's. El ataque ocurrió en las inmediaciones del Gigante de Arroyito, poco después del partido.
"Pillín", de 52 años, recibió un disparo en la espalda, mientras que su pareja, identificada como Agustina D., de 34 años, sufrió heridas en la zona intercostal y en el codo. Ambos fueron trasladados al Hospital de Niños Zona Norte, donde se constató que la bala que alcanzó a Bracamonte le causó una lesión cutánea con entrada y salida, sin comprometer órganos vitales. Posteriormente, fueron derivados al Hospital Centenario, donde se informó que ambos están fuera de peligro.
Andrés 'Pillin' Bracamonte, líder de la barrabrava de Rosario Central.
El ataque se produjo cerca del Gigante de Arroyito, en el sector de egreso de la hinchada auriazul. Se manejan dos hipótesis sobre la mecánica del ataque: una versión sugiere que los disparos provinieron desde una motocicleta, mientras que otra indica que el tiroteo ocurrió en medio de una pelea en el parque Alem.
La fiscal Georgina Pairola, encargada de la investigación, se presentó en el lugar del ataque junto con el gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI). Se están revisando las cámaras de seguridad y tomando declaraciones de testigos para identificar a los responsables del ataque.
Este incidente se suma a un historial de violencia que rodea a Bracamonte. En febrero de este año, delincuentes dispararon en el country de Ibarlucea donde reside el líder barrabrava, dejando una nota con amenazas. Este ataque ocurrió después de que Bracamonte obtuviera la libertad bajo fianza tras ser arrestado por denuncias de extorsión y asociación ilícita.
En este lugar a la salida del estadio, habrían baleado a Bracamonte.
El líder de la barra de Rosario Central enfrenta múltiples imputaciones. A fines del año pasado, la Fiscalía de Delitos Económicos lo acusó de presunta participación en extorsiones a contratistas de la construcción en complicidad con jerarcas del gremio Uocra. Además, Bracamonte está implicado en una causa por lavado de activos.
El ataque del sábado por la noche destaca una vez más la compleja situación de violencia y criminalidad que envuelve al fútbol argentino, particularmente en torno a las barras bravas y sus actividades fuera del ámbito deportivo. La investigación continúa, mientras la comunidad futbolística de Rosario se mantiene en alerta ante los últimos acontecimientos.
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