No las dejan volver al país: el drama de las futbolistas de River detenidas en Brasil

Las cuatro jugadoras de River Plate, entre ellas la santiagueña Candela Díaz, continúan en San Pablo a la espera de que la Justicia brasileña resuelva su situación tras ser acusadas de gestos racistas en un partido ante Gremio por la Ladies Cup. Ya pasaron más de 50 días lejos de sus familias y sin poder retomar sus carreras deportivas.

El escándalo estalló el 20 de diciembre de 2024, cuando Díaz, junto a Camila Duarte, Juana Cangaro y Milagros Díaz, fueron detenidas tras una batalla campal en el partido. A Díaz la captaron las cámaras haciendo gestos de mono, lo que agravó su situación. El encuentro fue suspendido en el primer tiempo, seis jugadoras de River fueron expulsadas y el equipo quedó sancionado con dos años de inhabilitación para participar en el torneo.

Tras la denuncia, las futbolistas pasaron la Navidad en prisión y fueron liberadas antes de Año Nuevo, pero no pueden salir de Brasil por decisión de la Justicia. River contrató abogados locales y envió su equipo legal para ocuparse del caso, aunque el club mantiene hermetismo absoluto desde su comunicado inicial, en el que repudió los hechos y prometió sanciones internas.

Fuentes cercanas calificaron las detenciones como "desmedidas", pero aseguraron que las jugadoras "están bien" y en contacto con sus familias. Juana Cangaro, la más joven del grupo, incluso retomó la actividad en redes sociales y el 12 de enero le dedicó una publicación a su hermana por su cumpleaños. Mientras tanto, el caso sigue sin resolverse y la incertidumbre crece.