Es hijo de un salteño y colecciona camisetas de fútbol: ya tiene más de 550

La pasión por el fútbol siempre trasciende las fronteras y se convierte en un lazo que une corazones, generaciones y recuerdos. Este es el caso del hijo de un salteño, identificado como Facundo Lucentini, un joven apasionado por el deporte más popular del mundo, encontró en la colección de camisetas una manera única de honrar la memoria de su padre y mantener viva la llama de su amor por el fútbol.

Todo comenzó en 2013, cuando Facundo decidió iniciar su colección de camisetas, cuando se dio cuenta que contaba con al menos 25 en su ropero. Sin embargo, fue en el año siguiente, en 2014, cuando su vida dio un giro inesperado con el fallecimiento de su padre. En ese momento de profundo dolor, Facundo encontró consuelo en el recuerdo de su padre y en la pasión que compartían por el fútbol, en especial por Centro Juventud Antoniana, el club del que su padre era fanático.

Lucentini, decidido a rendir homenaje a la memoria de su padre, se propuso coleccionar todas las camisetas de Centro Juventud Antoniana que pudiera encontrar. Con dedicación, perseverancia y una inversión, poco a poco fue sumando casacas del Santo, incluyendo reliquias como la camiseta de 1968 y otra de 1998, que se convirtieron en verdaderos tesoros cargados de significado emocional y ya logró juntar más de 165 camisetas antonianas.

Pero la pasión de Facundo no se detiene en Centro Juventud Antoniana. Su colección abarca equipos desde el Federal A hasta la Primera División, sumando más de 550 camisetas en total. Cada una de ellas cuenta una historia, representa un momento histórico del fútbol argentino y lleva consigo la pasión de los hinchas que las vistieron con orgullo.

Además de coleccionar camisetas, Facundo es el organizador del Encuentro Camisetero, un evento único donde los fanáticos pueden intercambiar camisetas, disfrutar de exhibiciones y compartir su pasión por el deporte. Lo más hermoso de este encuentro es que la entrada consiste en la donación de un alimento no perecedero, que se destina a lugares que necesitan esta asistencia, demostrando que la pasión por el fútbol puede convertirse en un motor de solidaridad y generosidad.

El primer Encuentro Camisetero contó con la asistencia de más de 600 personas, marcando el inicio de una hermosa tradición que sigue creciendo año tras año. La historia de Facundo Lucentini es un testimonio conmovedor de cómo el amor por el fútbol puede unir a las personas, trascendiendo barreras y dejando una huella imborrable en el corazón de todos los que tienen el privilegio de compartir su pasión. / Con info de IProfesional.