A 15 años del día que Central Norte "arregló" un partido para perjudicar a Juventud

Corría el año 2007, más precisamente un domingo 29 de abril. Central Norte y 9 de Julio de Rafaela se enfrentaban en una nueva fecha del Torneo Argentino A, cuando sucedió algo insólito: ambos equipos arreglaron empatar en medio del partido, para así perjudicar a Juventud Antoniana, el clásico rival del conjunto salteño. Como si fuera poco, los diálogos entre los jugadores y los técnicos fueron filmados.

Faltaban pocos minutos para el final del encuentro y Central Norte metía un gol que no le servía a ninguno de los dos equipos: Talleres de Perico, principal rival de los salteños en la lucha por la permanencia ya le había ganado a Atlético Tucumán, sentenciando al equipo de Victor Riggio a jugar la próxima temporada en el Argentino B. Y a la vez, Juventud Antoniana, clásico enemigo del Azabache, se clasificaba porque los rafaelinos no sumaban. Fue ahí entonces donde ocurrió el diálogo polémico, escrachado por la televisión y por algunos medios gráficos locales:

"Muchachos, están clasificando a Antoniana", fue el primer grito de Germán Soltermann, el técnico de 9 de julio, aunque no se quedó con eso sólo. "Ya ganó Talleres", agregó. 

Pero además, no conforme con el grito a los jugadores, se dirigió a Riggio, entrenador del equipo ya descendido: 

"Necesitamos un gol, si ustedes lo precisaban les dábamos una mano". Pero si el partido terminaba igual, todo hubiese sido apenas una anécdota nefasta para el fútbol. Pero no. Durante los ocho minutos que adicionó el árbitro del partido (que dejó que el entretiempo dure más de media hora), Sebastián Alderete cometió con la mano un penal infantil que Walter Ledesma, lo cambió por gol. ¿Casualidad? Puede ser, pero las imágenes muestran cómo un colaborador del cuerpo técnico local habla con sus jugadores, instantes previos a la mano, dejan la situación plagada de dudas. 

¿Resultado Final? Central Norte efectivamente descendió al Torneo Argentino B, algo que ya estaba definido. 9 de Julio se clasificó al octogonal final del Clausura y Juventud Antoniana se quedó afuera de toda chance para ascender a la B Nacional.