El terrible momento que se vivió en un vuelo de Aerolíneas Argentinas: "Un horror"

Un vuelo de Aerolíneas Argentinas, el AR1639, proveniente de Bariloche con destino a Buenos Aires, vivió momentos de alta tensión el pasado martes por la noche, cuando tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Neuquén debido a problemas técnicos. 

Los pasajeros, alrededor de 160 personas, experimentaron un episodio angustiante a los 20 minutos del despegue, y denunciaron falta de atención en el aeropuerto de Neuquén, donde varias personas necesitaron asistencia médica.

Según relatos de los viajeros, cuando la aeronave alcanzó los 10,000 pies de altura, comenzaron a percibir un olor a quemado y a combustible, lo que alarmó a todos a bordo. El piloto informó que se iniciarían maniobras de descenso debido a problemas de presurización de la cabina, solicitando autorización para aterrizar en el aeropuerto Juan Domingo Perón de Neuquén.

Nicolás, uno de los pasajeros, describió que el aterrizaje, que duró entre 20 y 25 minutos, se produjo en condiciones normales, pero una vez en tierra, la situación empeoró. La asistencia médica fue parcial, y varios pasajeros, incluyendo niños, tuvieron que ser trasladados en taxis a una clínica privada debido a la falta de ambulancias.

La falta de comunicación por parte de Aerolíneas Argentinas respecto al motivo del incidente y la demora en brindar ayuda agravaron la situación. Los pasajeros expresaron su malestar ante la tardanza en la entrega de agua y snacks, así como la falta de organización durante las horas de espera en el aeropuerto.

En redes sociales, las quejas se multiplicaron, destacando la falta de comida, alojamiento y una gestión deficiente por parte de la aerolínea. Solo aquellos pasajeros que viajaban con menores de edad recibieron hospedaje en un hotel.

Recién a las 4 de la mañana, llegó una nueva aeronave desde Buenos Aires para llevar a los pasajeros a su destino final, Ezeiza. Nicolás subrayó la diferencia de condiciones entre el primer y el segundo avión, calificando la experiencia como "un horror" y exigiendo una investigación exhaustiva para evitar incidentes similares en el futuro.