"El peor terremoto de la historia": 120 fallecidos y 700 heridos

Un devastador terremoto de 5.9 en la escala de Richter golpeó el noroeste de China, cobrándose la vida de al menos 120 personas y dejando a otras 700 heridas. El epicentro se localizó en la provincia de Gansu, a 37 kilómetros de Linxia Chengguanzhen y a una profundidad de 9.6 kilómetros.

Las autoridades chinas, lideradas por el presidente Xi Jinping, están desplegando recursos para ayudar a los afectados y han lanzado esfuerzos intensivos de búsqueda y rescate. El presidente instó a tratar a los heridos de manera oportuna y minimizar las víctimas en medio de la tragedia.

Los ministerios de Finanzas y de Gestión de Emergencias coordinan esfuerzos, destinando 28 millones de dólares para hacer frente a la emergencia en las provincias de Gansu y Qinghai, las más afectadas por el sismo. En Gansu, se registraron 105 fallecidos y al menos 400 heridos, mientras que en Qinghai, 11 personas perdieron la vida y 140 resultaron heridas.

La magnitud de la tragedia ha llevado a la BBC a describirlo como el "peor terremoto de la década". La catástrofe se vio agravada por el hecho de que ocurrió a la medianoche, cuando gran parte de China estaba dormida, destruyendo alrededor de 5.000 edificios y casas.

Además de la pérdida de vidas y las lesiones, la población china enfrenta el desafío del frío extremo en las zonas montañosas afectadas, con temperaturas que alcanzan los -13° y, en algunas áreas de Gansu, se estima que podrían descender hasta los -17°.

La incertidumbre y el dolor prevalecen mientras los rescatistas trabajan arduamente para sacar a las personas de entre los escombros. La población, privada de luz y suministro de agua, se enfrenta a un escenario desolador con calles cubiertas de vidrios, ladrillos y rocas. La nación china afronta una situación crítica que demandará esfuerzos significativos para la recuperación y reconstrucción.