Dolor absoluto: se fue una de las figuras más queridas del folclore

La música de Jujuy despide a Marcelino Ramos, hermano de Fortunato, fallecido esta semana. Se desempeñó como maestro de música desde los 18 años en una escuelita de Mina Pirquitas y desde ese momento recorrió diferentes escuelas de la puna y la quebrada como Cieneguillas , La Quiaca , Pastos Chicos, Olaroz, Humahuaca y terminó su carrera en la "Escuela N° 1 General Manuel Belgrano", de la capital jujeña.

Sembró su música brindando a niños, jóvenes y adultos la magia de la misma. La humildad, su carisma y entrega desinteresada en cada accionar del camino de la vida, serán las huellas que quedarán en cada persona que lo conocieron y compartieron algún momento. Sus allegados recuerdan que alegría era lo que le sobraba, su sonrisa única era contagiosa.

Según publicó el medio El Tribuno, entre sus discípulos musicales, se destaca Tati Domínguez, quien plasmó en sus redes el profundo pesar que le produjo la pérdida de su maestro.

"Gracias a usted me descubrí a mí misma, usted que siempre me incentivó y creyó en mí, el dolor que siento hoy en mi pecho no tiene palabras, pero agradezco el ser una de sus semillas que continuará llevando su nombre en alto y recordándolo en cada escenario", fueron algunas de las expresiones vertidas por la artista.