Revelaron qué va a pasar en el mundo si el Papa Francisco muere: los detalles

El papa Francisco, de 88 años, enfrenta complicaciones de salud debido a su avanzada edad y varios problemas clínicos. Desde el 5 de febrero, el Santo Padre ha experimentado una recaída bronquial que lo ha ido debilitando, hasta el punto de necesitar asistencia para seguir leyendo. El 14 de febrero fue internado en el hospital Policlínico Agostino Gemelli de Roma, donde se encuentra bajo tratamiento y reposo para su recuperación. A pesar de esto, el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, informó que el Papa tuvo una noche tranquila y que se encontraba bien, incluso desayunando y leyendo los periódicos.

El mundo católico sigue expectante ante su evolución, dado que, si el Papa Francisco falleciera, se activaría inmediatamente el protocolo Sede Vacante. Este proceso incluiría la suspensión de audiencias y la organización del funeral, que debe realizarse entre el cuarto y sexto día después de su muerte. Durante esos días, el Colegio Cardenalicio asumiría la administración temporal de la Iglesia, hasta que se celebre un cónclave para elegir a su sucesor.

El cónclave, que se llevaría a cabo entre 15 y 20 días después del fallecimiento del Papa, congregaría a los cardenales menores de 80 años en la Capilla Sixtina para votar por el nuevo pontífice. El proceso culminaría con la aparición del humo blanco, señalando que se ha elegido al sucesor, quien luego aceptaría el cargo y ofrecería su primera bendición Urbi et Orbi.

En 2024, el papa Francisco introdujo cambios radicales en los protocolos funerarios papales, eliminando varios rituales tradicionales. Entre las modificaciones se incluyen la simplificación de los ataúdes, el cambio en el proceso de constatación de la muerte, y la reducción de los ritos de sepultura. Estos ajustes reflejan el deseo del Papa de hacer más simples los procedimientos, incluso ante su eventual fallecimiento.

El papa Francisco se recupera satisfactoriamente de la bronquitis causada por una infección respiratoria. A pesar de la cancelación de su agenda, se espera que el Papa pueda rezar el Ángelus el próximo domingo desde su habitación en el hospital.