Qué pasará si muere el Papa emérito Benedicto XVI

La salud de Joseph Aloisius Ratzinger (Benedicto XVI) ha desmejorado. El papa emérito estaría agonizando y desde el Vaticano pidieron oraciones. En medio de este dolor, se conoció qué pasará en la Santa Sede cuando se confirme la muerte. 

El Vaticano no ha anunciado los pasos a seguir. Lo único cierto es que el ritual más importante que sigue a la muerte de un papa, un cónclave para elegir uno nuevo, no se aplicará.

El papa Francisco hizo sonar la alarma sobre la salud de Benedicto XVI, de 95 años, cuando pidió durante su audiencia general de los miércoles una oración especial por su predecesor, diciendo que el papa emérito estaba "muy enfermo".

Situación inédita en siglos

"El funeral de un papa emérito es el funeral del obispo emérito de Roma", explicó el historiador eclesiástico Alberto Melloni.

Aunque la renuncia de Benedicto XVI al papado, hace ya casi diez años, fue un hecho histórico y prácticamente inédito en siglos de historia de la Iglesia Católica, su eventual despedida en caso de muerte no será una situación totalmente sin precedentes. Las diócesis de todo el mundo han resuelto cómo honrar adecuadamente a los obispos jubilados.

El tomo "Ritual Romano" establece cómo se deben celebrar los ritos litúrgicos, con oraciones y lecturas específicas.

Sin embargo, se requieren algunos ajustes: debido a que Benedicto XVI era un jefe de Estado, el funeral presumiblemente adquirirá mayor pompa y contará con la asistencia de delegaciones oficiales de todo el mundo.

Para honrar su papado -que duró ocho años, desde 2005 hasta 2013-, probablemente su cuerpo reposará unos días en la basílica antes del funeral, como ocurrió con papas anteriores.

Pocos pueden olvidar las largas filas de peregrinos que acudieron a despedir al ahora santo Juan Pablo II cuando murió en abril de 2005.

Cuando Benedicto XVI anunció su retiro en febrero de 2013, abrió un territorio pontificio desconocido. Desde su título, "papa emérito", hasta su decisión de conservar la sotana blanca del papado, él creó en gran medida un nuevo libro de jugadas para abarcar tanto al papa reinante como al retirado.