Más de 200 brigadistas se intoxicaron y hay alerta máxima por incendios

Un brote de intoxicación alimentaria ha afectado a más de 200 brigadistas durante la campaña antirrábica en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), dejando en estado de alerta al sistema de salud local. La situación ha generado preocupación debido a la posible escasez de personal en la lucha contra incendios, dada la falta de disponibilidad de los brigadistas afectados.

Rosy Chira, una de las brigadistas afectadas, describe los síntomas que comenzaron después de consumir el almuerzo proporcionado durante la primera jornada de la cruzada antirrábica: "Me encuentro mal, me siento mal, me duele el estómago, estoy inflamada, tengo fiebre y vómito. Todo esto pasó desde ayer, después de ingerir los alimentos que nos dieron, que claramente estaban dañados, terminamos intoxicados. No soy la única, somos varios". Chira se encuentra internada en el centro de salud San Luis, junto a otros profesionales y estudiantes de Medicina y Enfermería que presentan síntomas graves.

Según el reporte recibido por la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes), los brigadistas consumieron un almuerzo de peceto con arroz que provocó la intoxicación masiva. La segunda jornada de vacunación continúa mientras el sistema de salud implementa protocolos de emergencia para atender a los afectados.

El director municipal de Salud, Marcelo Téllez, responsabilizó al Servicio Departamental de Salud (Sedes) por la provisión de alimentos este año, destacando que en años anteriores, bajo la gestión municipal, no se presentaron problemas similares. "Estos son los resultados cuando se improvisa", señaló Téllez, asegurando que se está brindando la atención necesaria a los afectados.

Por su parte, Rocío Rivero, vocera de Fesirmes, denunció la gravedad de la situación, calificándola como un "brote" y exigiendo la intervención de las máximas autoridades del Sedes y del Gobernador. Rivero también pidió sanciones para los responsables de la contratación de la empresa proveedora de los alimentos.

La doctora Ruth Aguilera, del centro de salud San Luis, aseguró que los alimentos enviados por el Sedes estaban "podridos, con moscas y gusanos", lo que ha exacerbado la indignación y la exigencia de una respuesta inmediata por parte de las autoridades.

El Sedes emitió un comunicado ordenando el cierre temporal de la empresa proveedora y anunciando el inicio de una investigación para determinar responsabilidades y resolver el contrato de provisión. Sin embargo, Fesirmes sigue exigiendo una respuesta oficial más contundente, criticando la falta de pronunciamientos por parte de las autoridades del Sedes, quienes hasta el momento no han ofrecido un reporte oficial sobre la situación, indicó El Deber.

La crisis ha dejado a la comunidad en estado de alerta máxima, no solo por la salud de los brigadistas, sino también por el temor a un posible incendio en la región, dado que muchos de los afectados son personal clave en la lucha contra este tipo de emergencias.