Le donó su riñón en secreto y ahora no puede parar de llorar: "Él no quería"
Se sometió a muchos exámenes y un día, recibió una llamada en el que le confirmaron que era apta para donar.
"Los secretos finalmente se revelan. ¡Mi riñón está funcionando fantásticamente en mi papá! El apoyo que he recibido ha sido realmente increíble. Esto es para donar la vida", escribió en su cuenta de Facebook.
Y compartió el preciso momento en que le contó toda la verdad y la reacción que tuvo su padre al recibir la noticia. "Oh, Dios mío, ¿estás bromeando?", se le escucha decir a John entre lágrimas mientras ve su hija entrar a la habitación también vestida con una bata quirúrgica.
Una historia de amor y generosidad sin límites se vivió en Missouri, Estados Unidos, cuando Delayne Ivanowski le donó en secreto su riñón a su padre John, quien no quería que fuera ella la que le diera la posibilidad de alargar su vida y terminar con la diálisis al que era sometido cada dos días.
John Ivanowski sufre de una deficiencia de inmunoglobulina A que causaba un sistema inmunitario hiperactivo que atacaba sus riñones, y dependía de una máquina de diálisis cada dos días durante unas cinco horas cada vez.
Fue durante ese tiempo en que su hija Delayne, que trabaja de enfermera y tiene 25 años, le insistía para que la dejara donar su órgano y así mejorar su salud y calidad de vida pero John no quería.
"Eres demasiado joven, tienes mucho tiempo para estar aquí y mi tiempo es limitado'", dijo el padre de 60 años al portal KMOV.
Así fue que se sometió a muchos exámenes y un día, recibió una llamada en el que le confirmaron que era apta para donar.
Sabiendo cómo es él, John se negó a aceptar que tenía insuficiencia y se realizó nuevas pruebas de laboratorio. Sin embargo, estas confirmaron que sus riñones no se encontraban bien y necesitaba operarse inmediatamente. Tras la negativa del padre, Delayne comenzó el proceso de donación en secreto.
Su padre fue operado el 16 de febrero. La joven esperó que estuviera recuperado para decirle que fue ella quien le donó un riñón. El padre sospechaba que su hija estaba tramando algo. "Ya no estar conectado a la máquina y poder hacer lo que necesito hacer o lo que quiero hacer, es un gran alivio", dijo.
Finalmente John Ivanowski dijo al canal News 4, un día después de salir del hospital que no "puedo dejar de llorar", "Quiero decir que estaba molesto, pero estoy muy agradecido", concluyó.
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