La receta de salsa más tradicional de toda Italia sin tomate para que tus pastas suban de nivel

A la hora de hablar de salsas italianas, hay una receta que se destaca inmediatamente. Se trata del pesto, la salsa sin tomate que acompaña perfectamente un sinnúmero de pastas y les agrega su sabor inigualable.

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Un dato que pocas personas conocen es el origen de su nombre. Pesto proviene de "pestare", una palabra genovesa que significa "machacar con mortero". Esto se debe a que tradicionalmente los ingredientes de la salsa se arrojan al mortero y se pisan hasta quedar mezclados.

Hacer pesto es muy sencillo, y sólo requiere tener todos los ingredientes listos y un mínimo de paciencia. En tiempos modernos no es necesario contar con un mortero, ya que se puede procesar todo y ahorrarnos tiempo.

Ingredientes de la salsa pesto

• Albahaca fresca: 50 gramos (solo las hojas)
• Queso parmesano: 50 gramos, rallado
• Piñones: 20 gramos
• Ajo: 2 dientes
• Aceite de oliva virgen extra: 100 ml
• Sal: al gusto

• Nueces: 20 gramos (en lugar de piñones)
  

Preparación de la salsa pesto

1. Tuesta los piñones en un sartén
   
2. Coloca la albahaca, el queso parmesano, los piñones, el ajo y la sal en un procesador de alimentos o licuadora.
3. Vierte el aceite de oliva lentamente mientras procesas los ingredientes hasta obtener una salsa cremosa.
4. Prueba la salsa y ajusta la cantidad de sal, queso o ajo a tu gusto.
5. Agrega las nueces trituradas, pero no hechas polvo
6. Sirve la salsa pesto inmediatamente con pasta, bruschetta, verduras al vapor o como aderezo para ensaladas.

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Si bien el pesto se lleva bien con casi todas las pastas, los especialistas recomiendan hacerlo con fusilli o pappardelle, debido a que la forma de estas pastas permiten atrapar más de esta deliciosa salsa.