La deliciosa receta italiana que sorprenderá a tu familia
Esta receta es un verdadero deleite que te transportará a los sabores auténticos de Italia desde la comodidad de tu hogar.
Italia es reconocida mundialmente por su rica gastronomía, que se caracteriza por su diversidad regional y la pasión por ingredientes frescos y sabores auténticos.
Dentro de esta tradición culinaria se encuentra el pollo piccata, un plato emblemático que captura la esencia de la cocina italiana con su simplicidad y exquisito sabor.
Esta receta se elabora principalmente con pechugas de pollo y se realza con una salsa cremosa de limón y mantequilla, complementada por alcaparras que aportan un toque ácido único. Esta combinación de ingredientes crea una experiencia culinaria que deleita el paladar, reflejando el encanto y la sofisticación de Italia.
Para esta receta necesitarás los siguientes ingredientes:
- 4 pechugas de pollo.
- Harina de trigo.
- 2 limones.
- 100 gr de mantequilla.
- 150 mililitros de vino blanco.
- 500 mililitros de caldo.
- Alcaparras.
- 2 dientes de ajos.
- Aceite de oliva.
- pimienta.
- Sal.
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La preparación
- Preparación de las pechugas: comienza fileteando las pechugas de pollo. Una vez fileteadas, condiméntalas con sal y pimienta al gusto, y posteriormente reboza cada filete en harina para sellar los jugos.
- Cocción: en una sartén, calienta aceite de oliva y la mitad de la mantequilla propuesta. Añade los filetes y fríelos hasta que estén dorados por ambos lados, logrando una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro.
- Preparación de la salsa: utiliza la misma sartén para añadir un poco más de aceite de oliva y dorar los dientes de ajo picados sin que lleguen a quemarse.
- Hora del vino: vierte el vino blanco y permite que el alcohol se evapore, cocinando durante unos minutos. Incorpora el zumo de limón y el caldo de pollo, dejando que la mezcla se reduzca y concentre los sabores durante unos 10 minutos.
- El último paso: reintroduce los filetes de pollo a la sartén con la salsa y deja que se cocinen unos minutos más, permitiendo que los sabores se fusionen. Añade las alcaparras y el resto de la mantequilla, removiendo la preparación para que la salsa adquiera una consistencia más espesa.
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