El norteño que llegó a jugar en River Plate en la mejor época y con los más grandes: todos lo quieren

Juan Carlos Villafañe tiene 42 años y una vida sumamente difícil ya que una vez que salió de su pueblo natal en el interior de Jujuy, siendo muy chico y su mayor anhelo lo pudo concretar a medias porque pese a haber podido estar en uno de los clubes más grandes de Argentina no logró sus metas y sus sueños.

Juan Carlos nació en Libertador General San Martín y por distintas circunstancias un día un primo que jugaba en las inferiores de San Lorenzo vino a Jujuy y lo tentó para que viaje a Buenos Aires, presentándose en el Club River Plate, donde pudo quedarse siendo seleccionado entre unos mil chicos.

"Tuve la suerte de poder quedar seleccionado y entre los compañeros que tuve estaba Saviola, D´Alesandro, Contanzo, Ariel 'Chino' Garcé, Walter Erviti. Tuve la suerte de ser compañero de todos ellos", recordó nostálgico Juan Carlos Villafañe.

"Yo provengo de una familia de futbolistas, ya que además del que me llevó a River soy primo hermano de Ariel 'Burrito' Ortega que me lleva ocho años, es más grande que yo. Mi carrera como futbolista no fue larga, siempre jugué en equipos de la B, incluso estuve en Gimnasia y Esgrima de Jujuy, tengo muchos y buenos amigos en el ambiente del fútbol", manifestó.

La vida lo llevó por diferentes destinos, clubes, provincias. Habiéndose iniciado en River pasó al club Aldosivi de Mar del Plata, en Español de la Capital Federal, siendo transferido posteriormente a San Martín de Mendoza y de allí a su homónimo de San Miguel de Tucumán y un breve paso por el "lobo" Jujeño cuando era dirigido por Ariel Cuffaro Russo y finalmente su carrera terminó en Tucumán.

"Mi carrera fue corta y a eso se le sumo algunos problemas personales que hizo que trabaje en diferentes oficios y que regresé a Jujuy donde formé una familia y a partir de ese momento es que se me complicaron las cosas, porque me tuve que hacer cargo de mis hijos, una nena y un varoncito, razón por la cual tuve como salida laboral poder volcarme al remis, ya que era la forma de poder estar cerca de mis niños", aclaró el entrevistado.

"Con mucho esfuerzo pude adquirir un terreno en El Ceibal y comencé a realizar viajes a Salta, hasta que tuve la oportunidad de ingresar a una cooperativa que realiza viajes entre San Salvador de Jujuy y El Carmen, porque esa es la manera que tengo de poder estar atento a mis hijos, gracias a una gran mano que me dieron los muchachos al conocer mi situación que realmente no es fácil", aseguró.

"Como tengo que estar atento a mis hijos ingreso a las cuatro de la mañana y me quedo hasta las cuatro de la tarde, que sale mi hijita del colegio, la busco y juntos regresamos a la casa, donde me ocupo de ayudarla con las tareas y juntos hacemos las cosas de la casa", agregó Juan Calor Villafañe mientras observa cómo se van acercando los pasajeros que viajaran con él de regreso a la ciudad de los diques.

Conocer a Dios

Villafañe remarcó que "lo mejor que me pasó es poder tener a mis hijos y poder conocer a Dios, yo vivo muy bien, estoy tranquilo, encontré la felicidad, uno muchas veces piensa que la felicidad está en lo material, si bien es cierto que pude estar muy bien económicamente cuando jugaba al fútbol, puedo decir que yo conozco las dos caras de la misma moneda, pero tuve la suerte de poder darme cuenta que se puede ser feliz uno mismo para de esa manera poder darle felicidad a nuestros hijos".

"Poder ver crecer a tus hijos es realmente importante, hoy tengo a mi hija que se destaca en gimnasia artística y de acuerdo a lo que me dice su profesor tiene muchas posibilidades de triunfar y eso me anima para acompañarla y estar pendiente de que asista a los entrenamientos, que se alimente bien, acompañarla de la mejor manera posible. Lo mismo con mi hijito varón que es más chico y a quien le dedico mucho tiempo los fines de semana especialmente".

"No puedo decir que no extraño el fútbol pero es una etapa superada, hoy poder estar cerca de Cristo, leer la Biblia y la familia son los ejes de mi vida que me posibilita ser un hombre que vive en paz y dedicado plenamente al trabajo, para que no les falte nada a mis hijos" agregando "aunque de vez en cuando juego con mis amigos un picadito". /El Tribuno Jujuy