El nuevo método que usan para estafarte por WhatsApp
Los fraudes ponen en riesgo los ahorros y la información personal de miles de usuarios en Argentina.
Durante este año, los ciberdelincuentes han desarrollado nuevas estrategias para estafar a los usuarios de WhatsApp, poniendo en peligro las cuentas bancarias de miles de personas. Este servicio de mensajería, que es uno de los más utilizados en Argentina, se ha convertido en un objetivo clave para estos delitos, capaces de vaciar tus ahorros en minutos.
Una de las estafas más habituales y peligrosas de 2025 es la del falso soporte técnico de WhatsApp. Los estafadores se presentan como representantes oficiales de la plataforma para obtener datos personales y bancarios de sus víctimas.
El engaño comienza con un mensaje de un número desconocido, a menudo con prefijos internacionales sospechosos. Usan fotos de perfil que imitan el logo oficial de WhatsApp y aseguran que existe un problema urgente con la cuenta. Las tácticas que utilizan incluyen:
- Enlaces falsos: piden descargar aplicaciones o compartir códigos que les permiten tomar control del dispositivo y acceder a contraseñas y cuentas.
- Código de validación: intentan registrar el número de la víctima en otro dispositivo y solicitan el código de seis dígitos que WhatsApp envía. Si este código se comparte, los estafadores toman el control de la cuenta.
Otra modalidad de fraude que ha ganado terreno este año es el de las ofertas laborales falsas. Apuntan a personas en busca de empleo, atrayéndolas con promesas de trabajos bien remunerados y horarios flexibles a través de mensajes en WhatsApp y otras plataformas.
Estas estafas suelen mencionar nombres de grandes empresas como Amazon, Mercado Libre, TikTok o YouTube, ofreciendo tareas simples como ver videos, dar "me gusta" o escribir reseñas. Sin embargo, el objetivo es obtener información personal o dinero de las víctimas.
Cuando alguien muestra interés, los delincuentes solicitan datos sensibles y, en algunos casos, un pago por adelantado para cubrir supuestos "gastos administrativos" o para recibir un "kit de inicio". Una vez realizado el pago, los estafadores desaparecen.
Además de la pérdida económica, las víctimas se enfrentan al riesgo de que su información, como números de identificación, correos electrónicos o cuentas bancarias, sea utilizada para cometer otros fraudes.
Para evitar caer en este tipo de engaños, es crucial estar alerta, verificar siempre la identidad de quien se comunica y nunca compartir información sensible o realizar pagos a desconocidos.
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