El doloroso estado de una mujer con problemas de adicción: así terminó

Una mujer decidió advertir sobre los peligros del consumo de cocaína luego de que su nariz colapsara debido al uso excesivo, dejándole un gran agujero en el rostro.

Kelly Kozyra probó la droga por primera vez en 2017, cuando un amigo le ofreció una raya durante una fiesta. En pocos meses, la mujer de 38 años se volvió adicta, llegando a consumir cocaína de manera continua, descuidando la alimentación y el descanso, según informó Daily Star.

Originaria de Chicago, Illinois, Kelly comenzó a notar sangrados nasales y, con el tiempo, expulsaba fragmentos de tejido por las fosas nasales. Aunque creyó que el daño sanaría por sí solo, continuó con el consumo diario, gastando alrededor de 80.000 dólares en 19 meses.

Las impactantes imágenes muestran cómo su tabique nasal quedó completamente destruido, formando una cavidad que deformó la estructura de su nariz. Fue recién en 2021, tras la intervención de sus seres queridos, cuando decidió iniciar su recuperación y desde entonces ha pasado por 15 cirugías para reparar el daño.

Kelly, quien ahora busca convertirse en consejera en adicciones, comparte su historia para generar conciencia sobre los efectos devastadores del consumo de drogas. "Me reencontré con algunos viejos amigos y terminé consumiendo cocaína con alguien de allí. Empecé a consumir cocaína día y noche. No comía ni dormía. Mantenía un trabajo, pero al final tuve que dejarlo", relató.

"Había estado consumiendo cocaína diariamente durante tres meses cuando comencé a experimentar sangrado en la nariz y a expulsar trozos de piel; luego noté que el tabique se estaba deteriorando", agregó.

"Pensé que se curaría solo, pero seguí inhalando. El tabique nasal se deterioró por completo. Luego me quedó un agujero en la parte exterior de la cara, que creció. Tenía que meterme el dedo meñique en la nariz para retener toda la cocaína allí y no perderla por el agujero", declaró.

Durante la pandemia de COVID-19, pudo ocultar su estado usando mascarilla, lo que le permitió disimular el deterioro de su nariz. Finalmente, se sometió a múltiples cirugías reconstructivas, donde los médicos tomaron piel de su frente para crear una nueva punta nasal y utilizaron una arteria de su brazo para restablecer el suministro de sangre en la zona afectada.

"Ahora parece una nariz. Toda esta experiencia me ha enseñado mucho. Ahora vivo el día a día, así es como nos enseñan a vivir el programa", explicó.

Kelly asegura que no tiene intenciones de recaer y considera que hablar sobre su experiencia es clave para ayudar a otros en situaciones similares. "Cuanto más hablamos del consumo de drogas, menos estigmatizado se vuelve", concluyó.