El abono casero que no cuesta nada y es oro en polvo para tener un jardín colorido

El cuidado del jardín puede ser costoso, sobre todo si quieres que tus plantas crezcan sanas y se destaquen dentro de tu barrio. Pero hay algunos trucos caseros que te pueden ahorrar mucho dinero y tienen resultados espectaculares.

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Este es el caso de el uso de harina como abono o fertilizante. A pesar de que parece contra intuitivo, este elemento común tiene muchos nutrientes que benefician tanto a las plantas como al césped, y ayudan a la salud del ecosistema del jardín.

Cómo usar harina en el jardín

La harina se puede utilizar de diferentes maneras en el jardín. La más común es para nutrir el suelo con nitrógeno, el elemento más importante para que crezcan nuestras plantas.

Cuando decidamos dónde plantaremos nuestros cultivos, hay que preparar la tierra y espolvorear un poco de harina en ese lugar. Luego hay que mantener ese pedazo de tierra húmedo durante una semana, y finalmente plantamos las semillas en ese lugar.

Otra forma de utilizarla es arrojar un poco sobre la tierra de nuestro jardín para atraer insectos beneficiosos que se alimentan con ella. Este truco sirve para que el ecosistema de nuestro jardín esté saludable y nuestras plantas florezcan sin problemas.

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Lo único que hay que tener en cuenta es que todo se tiene que hacer en su justa medida. Si utilizamos mucha harina corremos el riesgo de que el gluten impida el correcto crecimiento de las plantas que buscamos beneficiar.