Hasta el próximo año: la Virgen del Milagro se despide de su pueblo

En una escena cargada de emoción y devoción, las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro llegaron al atrio de la Catedral Basílica de Salta, marcando el momento cumbre de la procesión anual ante una Plaza 9 de Julio repleta de fieles. Como todos los años, los santos patronos se despidieron de su pueblo en un acto lleno de simbolismo y fe.

Bajo una lluvia de pétalos que caían desde los balcones, la Virgen del Milagro fue recibida con el fervor característico de los salteños. Al ritmo del himno tradicional y el repiqueteo de campanas que resonaban por todo el centro de la ciudad, la emoción alcanzó su punto máximo con el sonido de la clásica sirena, que estremeció los corazones de los presentes, fiel reflejo del amor y la devoción que une a la comunidad con sus santos protectores.

Este conmovedor cierre de la festividad representa el momento más esperado por los miles de devotos que cada año acompañan la procesión. La despedida de la Virgen, con su manto de pétalos y el eco de la sirena, simboliza no solo el final de la celebración religiosa, sino también la esperanza renovada en la protección de los santos patronos para el año venidero.

La despedida del Señor y la Virgen del Milagro marca un hasta luego, un compromiso de los salteños para reencontrarse con sus imágenes sagradas el próximo año, manteniendo viva la tradición y la fe que han perdurado por generaciones.