[ALARMA TOTAL] Violencia de género en Salta: Tres denuncias por hora

En 2023, Salta registró un alarmante incremento en las denuncias de violencia de género, alcanzando un total de 26.734 casos, lo que equivale a un promedio de tres denuncias por hora. Esta cifra casi duplica las 14.695 denuncias reportadas en 2016, revelando un incremento constante en la problemática. 

Según datos del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de Salta, el aumento de las denuncias se debe, en parte, a la obligación legal de ciertos profesionales de reportar casos de violencia.

Desde 2016, las denuncias de violencia familiar y de género en Salta mostraron una tendencia ascendente, con un significativo salto en 2019, año en que se registraron 21.707 denuncias. Este crecimiento continuó durante la pandemia de 2020, llegando a 21.937 denuncias, y alcanzó su pico en 2023 con 26.734 casos.

Ana Pérez Declercq, directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, destacó que el aumento en las denuncias se debe a la mayor concientización y a la implementación de leyes que obligan a diversos actores sociales a reportar situaciones de violencia. En Salta, la Ley 7.888 de Protección contra la Violencia de Género establece que médicos, docentes, y personal de salud y educación deben denunciar cualquier acto de violencia conocido, directa o indirectamente, en un plazo de 72 horas.

Pese al aumento de denuncias, la respuesta estatal enfrenta importantes desafíos. Declercq alertó sobre el impacto negativo que podría tener el desfinanciamiento de programas de ayuda a las víctimas, como el programa Acompañar y Generar, los cuales brindaban apoyo económico y fortalecían las áreas de género en los municipios. La falta de recursos impide ofrecer asistencia inmediata, como alojamiento en casos de emergencia, y dificulta el acompañamiento psicológico y social que las víctimas requieren.

Este año, Salta conmemora una década desde la declaración de la emergencia pública en violencia de género. Durante este tiempo, se  implementaron políticas y programas como el Polo Integral de las Mujeres, fiscalías especializadas y unidades de delitos contra la integridad sexual. Sin embargo, la sostenibilidad y efectividad de estas medidas dependen en gran medida del financiamiento adecuado.

Declercq también subrayó la necesidad de un enfoque preventivo a largo plazo que incluya la capacitación de docentes y la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) para cuestionar los estereotipos de género que perpetúan la violencia.

El caso de la denuncia de Fabiola Yañez contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género puso en el centro del debate la necesidad de mantener y fortalecer los programas de asistencia y prevención, así como de asegurar que la problemática siga siendo una prioridad en la agenda pública y estatal.