Salteño se tatuó el brazo y se terminó infectando: lo que le podría pasar a cualquiera

Los tautajes son una tendencia que se puso de moda hace algunos años, sin distinción de edad. De allí que surgió la recomendación de poder checkear que el lugar donde uno se va a tatuar esté habilitado y cumpla con las medidas básicas de higiene.

Se trata de una práctica invasiva, que más allá del diseño elegido puede afectar al organismo dependiendo de las agujas y tipo de tinta que se emplee. Pero no todos le prestan atención a esos aspectos, teniendo en cuenta que el precio muchas veces es proporcional a los gastos que tenga.

Son muchos los casos en que personas escrachan a los tatuadores que eligieron, ya sea porque el diseño no quedó como se lo esperaban, o porque se le infectó o le provocó alguna reacción fisiológica. Esta vez le pasó a un joven de Orán.

Según publicaron en Facebook, un joven fue a tatuarse y un tal Orellana lo habría hecho pasar al fondo de su casa. "Ni en un lugar higiénico tatua lo hace en el fondo de su casa entre medio de los perros, los perros comiendo al lado y sale un caño roto donde se ve la cloaca", denunciaron.

De acuerdo a lo que pudieron consultar con médicos y otros tatuadores, la infección habría surgido por el uso de una aguja ya usada. Es decir, que la falta de esterilización y de higiene le provocó una herida que ahora deberá tratarse con un profesional de la salud.