Un lujo comer pan en Salta: "Entre $3.000 y $8.000 la docena de medialunas"

La inflación, la crisis económica y las políticas del gobierno nacional están impactando fuertemente en el bolsillo de los salteños, lo que se refleja en una drástica caída del consumo de pan y productos de panadería. Según Daniel Romano, referente del sector y presidente de la Cámara de Panaderos de Salta, el consumo de pan disminuyó entre un 25% y 30% en los últimos meses, mientras que la compra de especialidades, como medialunas y pan dulce, se ha convertido en un "lujo" para muchas familias.

En una entrevista para Somos la Mañana, Romano expresó su preocupación por la situación que atraviesa el sector. "Si hay caída en la compra de pan, la compra de especialidades es peor. Lamentablemente, hoy comprar medialunas o pan dulce se volvió un lujo", afirmó.

El referente del área detalló que los precios de los productos de panadería han aumentado significativamente debido a los incrementos en los costos de los insumos y los servicios. "La gente está pagando entre 3 mil y 8 mil pesos la docena de medialunas, dependiendo de la calidad y el lugar. Pero con los aumentos de luz, gas y todos los servicios, no hay mucho análisis que hacer: a la gente no le alcanza", explicó.

Romano también señaló que las panaderías están enfrentando un panorama desafiante, ya que los costos de producción se han disparado, pero los salarios de los consumidores no han acompañado el ritmo de la inflación. "Tenemos subas en todo: luz, gas, harina, manteca. Y mientras los precios suben, el poder adquisitivo de la gente cae. Es una situación muy difícil", agregó.

La caída en el consumo no solo afecta a las panaderías, sino que también refleja un deterioro en la calidad de vida de los salteños. Para muchas familias, productos que antes formaban parte de su dieta diaria ahora son inaccesibles. "El pan es un alimento básico, pero incluso eso se está volviendo difícil de comprar para algunos. Y cuando hablamos de especialidades, la situación es aún más crítica", lamentó Romano.

Frente a este escenario, el sector panadero reclama medidas urgentes para reactivar el consumo y aliviar la presión sobre los costos de producción. Mientras tanto, los salteños continúan ajustando sus gastos en un contexto económico que no da tregua, donde hasta el pan y las medialunas se han convertido en artículos de lujo.