Ruta 51 destruida: "Hay familias que perdieron su cosecha y gran parte del ganado"

Las intensas lluvias que cayeron durante la madrugada del jueves en Salta generaron graves complicaciones en la zona del camino a la Puna. El desborde de un río que atraviesa los alrededores de la Ruta Nacional 51 arrastró la base de tierra y provocó el colapso de la cinta asfáltica, que terminó siendo llevada por la corriente. Este hecho dejó a varias localidades prácticamente incomunicadas, afectando especialmente a San Bernardo de la Zorra y Gobernador Solá, en la Quebrada del Toro.

Un vecino del Paraje Chorrillo, identificado como Villa Nueva, relató a Que Pasa Salta cómo vivió esta tragedia. "A las 23 horas sentí un ruido como de camión, pero no era un camión, era el agua. El río estaba desbordando, y todo se inundó. El miedo fue tremendo, no sabíamos si íbamos a poder salir a tiempo", explicó visiblemente angustiado. Su testimonio refleja el impacto que tuvo el fenómeno climático en las comunidades de la zona.

Gabriela Locuratolo, directora general de Emergencia del Ministerio de Desarrollo Social y encargada del operativo de asistencia, brindó detalles desgarradores en una entrevista para Que Pasa al Mediodía. Destacó que muchas familias perdieron sus animales y cultivos debido a las inundaciones. Además, explicó que la dificultad de acceso a las zonas afectadas ha obligado a realizar las ayudas mediante helicópteros. "Hay familias que han perdido su cosecha y gran parte de su ganado. Por estas horas hay alerta meteorológica, pese a que no había. Hasta dentro de media hora, vamos a tener que volar por montañas porque es medio riesgoso", afirmó Locuratolo.

La funcionaria también detalló que las donaciones están siendo transportadas en camionetas hasta donde es posible, y desde allí se trasladan en helicópteros debido al derrumbe de un tramo clave de la ruta. "Hay un tramo que se derrumbó totalmente, lo que dificulta que podamos llegar en vehículo a la zona", agregó.

Las autoridades continúan evaluando los daños y trabajando para restablecer el acceso a las comunidades afectadas, mientras las familias enfrentan las consecuencias de una de las peores inundaciones en la región en los últimos años.