Se terminó el misterio

¡Siguen! Revelaron dónde están las empanadas que vendían en El Farito

Se cumplieron 7 años del cierre de la mítica casa de la empanada salteña. El manjar que alimentó a varias generaciones fue preparado por una mujer de Seclantás.

Facundo Rodríguez

Que Pasa Salta

Julio marcó con fuego la memoria de muchos salteños. Hace dos días se cumplieron 7 años del cierre definitivo de El Farito, la histórica casona que vendía las empanadas más ricas de Salta. El año pasado, Edmundo Herrera partió a la aternidad y desde ese momento muchos se quedaron sin saber dónde comer unas ricas "chuecas". Finalmente se conoció quién es la familia que le vendía ese manjar al 'Pelau'.

El Farito cerró sin llegar a cumplir 50 años. Abrió en 1967 y desde ese momento alimentó generaciones de salteños con la mejor empanada.

"Mi papá estaba estudiando en Córdoba en la escuela de aeronáutica, pero no le gustaba volar, no le gustaba subirse a los aviones, de hecho, nunca se subió a un avión, así que todo era muy raro. Deja Córdoba, se viene a Salta y tenía que hacer algo. Entonces mi abuelo lo ayuda en un primer momento, ponen el negocio y arranca solo en 1967", contó su hijo Martín a los colegas de Salta 12.

La verdadera historia de la empanada

Cuando El Farito cerró sus puertas, lo que más se añoró, fueron las empanadas de la plaza 9 de Julio. Todo el mundo frenaba para degustar algunas, sin saber quiénes la preparaban. Finalmente se supo que eran cocinadas por las manos de Wenceslada 'Ubenza' Martínez.

Hoy en día, Roberto y Pablo. Hijo y nieto de Ubensa. Continúan su legado vendiendo las mejores empanadas con la receta intácta que le enseñó la mujer oriunda de Seclantás. 

"Ella se vino a Salta cuando tenía 7 años a lomo de burro. Le hacía todos los días las empanadas al Farito. Recuerdo que siempre pasaban a buscarlas por la casa entre 11 y 11.15", comenta Roberto, hijo de Ubensa.

El puesto que hace tiempo armaron con orgullo, se encuentra ubicado en la esquina de la calle 10 de Octubre y Av. San Martín. Una lona, un brasero ardiente y la foto de Ubensa como el recuerdo de aquella que les heredó el oficio, es la mejor escenografía.

Roberto y Pablo vendiendo las empanadas que les enseñó Ubenza. Gentileza Salta 12.

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Comentarios

  • JUJEÑO

    Perdon pero lasa empanadas del FARITO eran horneadas

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  • NANDO

    SI ES LEGADO SECLANTEÑO COMPRO.....

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  • mmmm me huele a falso rick

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  • devueltapaquito

    Tenía entendido que las hacía una familia de la calle San Felipe y Santiago????.

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  • Mab

    Tuve la suerte y la alegría de conocer al pela,un grande, lo apreciaba muchísimo, yo trabajaba en el local vecino a su negocio,un placer haberlo conocido, Dios tiene un gran hombre a su lado ahora

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