Caminó durante 10 días: quién es el changuito que hizo llorar a toda Salta

En el marco de la celebración del Día de la Virgen del Milagro, Salta se encuentra inmersa en un profundo tiempo de fe y devoción. Este viernes 13 de septiembre, a la espera de la llegada de miles de peregrinos para la tradicional procesión del 15, Que Pasa Salta se cruzó con una historia que ha tocado los corazones de muchos: la de Sebas, un niño de 10 años que caminó durante 10 días desde Cachi para reencontrarse con el Señor y la Virgen del Milagro en la ciudad de Salta.

Sebas, quien se convirtió en el peregrino más joven en realizar este sacrificio desde su localidad, emocionó a miles de personas en redes sociales. Tras buscarlo entre la multitud que se congregaba en la Catedral, finalmente pudimos hablar con él, y nos confesó su emoción al ver la cantidad de comentarios de apoyo y cariño que recibió en internet.

"La gente está muy conmovida con tu historia", le comentamos. Con timidez, Sebas nos respondió que aún no tiene un sueño claro, pero que su rutina diaria incluye ir a la escuela, hacer sus tareas y cuidar de sus animales: un chancho, perros, gatos y chivitos. "Me gusta la vida en el campo", nos dijo con una sonrisa.

Al preguntarle cómo se sintió al verse en el video viral que circula en redes sociales, Sebas nos confesó: "Me dieron ganas de llorar, porque vi muchos comentarios lindos, y eso me dio mucha alegría". El apoyo de la gente lo ha conmovido profundamente, y cuando le preguntamos qué le gustaría recibir, respondió con humildad: "Me gustaría tener una computadora para hacer mi tarea, y una impresora, porque algunas veces mandan la tarea y no tenemos cómo hacer las fotocopias".

Sebas también expresó su deseo de tener un traje de gaucho, mostrando su amor por las tradiciones y la cultura de su tierra. "Mi familia es muy importante para mí", dijo el pequeño peregrino. Vive con su abuela en Molino, mientras que su madre y hermana también viven en el pueblo. Su padre, sin embargo, se encuentra trabajando en Tierra del Fuego.

Agradecido por la conversación, Sebas nos despidió con un afectuoso "gracias a ustedes, chau, nos vemos en Cachi". Una historia de fe, sacrificio y esperanza que ha emocionado a toda Salta, mientras la provincia se prepara para uno de los eventos más importantes de su calendario religioso.