El pueblo fantasma más raro de Salta: parece sacado de un cuento
Aunque cerrado desde 1979, sus ruinas ofrecen una visión fascinante de la historia industrial argentina y son un destino atractivo para exploradores y amantes de la historia.
En el corazón de la árida Puna salteña, a unos 518 kilómetros de la ciudad de Salta, se encuentra La Casualidad, un pueblo que alguna vez fue próspero gracias a la minería del azufre. Fundado en 1951, La Casualidad ofrecía todas las comodidades de una pequeña ciudad, pero cerró sus puertas en 1979. Hoy, este lugar deshabitado es un testimonio de la historia industrial argentina y un destino fascinante para quienes buscan explorar paisajes desolados y llenos de historia.
La Casualidad está ubicada en una vasta altiplanicie en la provincia de Salta, al noroeste de Argentina, a unos 5000 metros sobre el nivel del mar. El acceso al pueblo es un desafío debido a su terreno desértico y montañoso, pero para quienes se aventuran, el viaje ofrece vistas impresionantes de la cordillera de los Andes y una experiencia única en un entorno inhóspito.
Aunque ahora deshabitado, La Casualidad ofrece muchas actividades para los amantes de la historia y el turismo de aventura. Los visitantes pueden explorar las ruinas de un pueblo que alguna vez tuvo infraestructuras modernas, como un hotel, una confitería y canchas deportivas. Estas ruinas son perfectas para la fotografía y la investigación documental, proporcionando una visión fascinante de la vida en una comunidad minera aislada.
El área también es ideal para el senderismo, con rutas que ofrecen panorámicas de la Puna salteña y la oportunidad de experimentar la belleza agreste de la región. Además, los visitantes pueden aprender sobre la historia de la minería del azufre y el impacto que tuvo en la comunidad local.
Para llegar a La Casualidad, lo más común es viajar desde la ciudad de Salta. Se recomienda usar un vehículo 4×4 debido a las difíciles condiciones del terreno. El trayecto comienza por la Ruta Nacional 51 hacia la cordillera de los Andes, seguido de rutas secundarias que conducen a La Casualidad. Dado que la señalización puede ser limitada, es aconsejable llevar un mapa detallado o un GPS.
También existen excursiones organizadas por agencias de turismo que incluyen transporte y guías experimentados, lo que puede enriquecer la visita con información histórica y contextual. Es importante estar preparado para las condiciones extremas y la altitud, llevando equipo adecuado y considerando la aclimatación a la altura.
sie es fascimante lo que quedo de la mina La Casualidad como fascinante el deterioro ambiental que dejaron sera como el litio en 10 años contaminando el agua
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Es una experiencia fascinante. La Casualidad, Mina Julia, y esa foto de la Laguna Congelada, glaciar del Llullaillaco. Conocer lo nuestro, es revitalizar la memoria de nuestra gente y nuestra historia.
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