Fadua y Pronto: las dos concesionarias salteñas que tuvieron que pagar por vender con fallas

Lamentablemente hay muchas personas que se ven perjudicadas por concesionarias que venden productos con fallas y para buscar una solución tienen que acudir primero a Defensa del Consumidor y cuando aquí no hay soluciones, directamente a la Justicia. Pero muchas veces, los clientes prefieren bajar los brazos porque saben que para tener una respuesta hay que afrontar un largo proceso y eso implica tiempo y gastos, dos cosas con la que muchos no cuentan. 

Septiembre dejó al descubierto a dos empresas a las que le tocaron clientes que no iban a permitir ser estafados y se pusieron firmes para que hagan valer los derechos que les corresponden. Ellas son Pronto Motos y Fadua. Ambas tuvieron que pagar por vender vehículos con fallas. 

En el caso de Pronto Motos, se llegó a un acuerdo en Defensa del Consumidor y no fue necesario ir a la Justicia. Eso sí, fue recién en la segunda audiencia. En esta oportunidad, una joven de Cerrillos compró una moto 0km. en enero y desde entonces comenzó con reiterados problemas que claramente venían de fábrica. Al llevar su Zanella a los talleres oficiales, solo funcionaba unos días bien hasta que se rompía de vuelta. Paula se hartó, fue a realizar la denuncia a calle España 1350 (allí queda Defensa del Consumidor) y después de medio año de renegar logró que le devuelvan el valor actual de la motocicleta. Se llegó a un buen puerto. 

En el caso de Fadua, todo demoró más porque acá se tuvo que acudir a la Justicia ya que en Defensa del Consumidor no se logró llegar a un acuerdo. Un cliente los demandó de forma solidaria a Fiat y Fadua por comprar una camioneta en un plan de ahorros que vino llena de fallas. Después de una larga lucha y abogados de por medio, lograron que los jueces dictaminen a su favor y que la empresa le entregue una camioneta 0KM. que remplace la unidad defectuosa y aparte deberán pagarle al cliente 200 mil pesos en concepto de daño moral, incluyendo intereses, y 5 millones de pesos en concepto de daño punitivo, también con intereses en caso de falta de pago.

Estos dos casos llegaron a una solución, pero ¿cuántos quedan en la nada?.