Ocho mujeres y sus niños buscan dónde vivir: no volverían con sus agresores

En la memoria de todos los salteños quedarán las imágenes del 17 de noviembre pasado. Fecha en la que se llevó adelante el desalojo de un grupo de mujeres que estaban asentadas en Los Pinos, San Lorenzo. Ahora, no tienen dónde vivir y la mayoría no quiere volver a convivir con sus ex, que son violentos y golpeadores.

Se trata de ocho mamás con 23 niños y cuatro embarazadas que están en la misma situación. Aquel día, más de cien policías desalojan a familias en el asentamiento Los Pinos por orden judicial. Es así que las asentadas con sus hijos debieron dejar el predio después de un año y medio.

María Flores es una de ellas y en cada oportunidad que tiene reitera que ante esta situación, deben vivir en la calle o con sus agresores. Por lo que esperan que el Estado las asista. Este martes, fue recibida por representantes el Gobierno en busca de una solución para sus familias y demás mujeres con hijos.

En el caso de María, tiene varios niños y uno de ellos es discapacitado por lo cual debe trabajar de forma independiente para no dejarlo solo. Según publica FM Profesional, señaló que los niños están bien vestidos y alimentados por la Asignación Universal por Hijo de 3.600 pesos, eso les alcanza para subsistir.

Además comentó que gracias al Ingreso Familiar de Emergencia, trabajaban vendiendo empanadas, masas dulces, entre otras comidas; y al ser despojadas las dejaron sin fuente de trabajo. Insistió en que fueron desalojadas sin ser escuchadas.