Todas las peregrinaciones que llegan hoy a Salta: "Miles vienen caminando"

La ciudad de Salta se convierte hoy en el epicentro de una emotiva manifestación de fe y devoción. Miles de peregrinos, provenientes de diversos puntos de la provincia y del país, arriban a la Catedral Basílica del Señor y Virgen del Milagro, algunos tras caminar varios días, otros en bicicleta, y muchos tras largas noches de travesía.

Desde temprano, las calles de Salta son testigos del arribo constante de peregrinos. Vecinos de distintos barrios, conmovidos por la devoción de los caminantes, se organizaron para recibirlos con provisiones. Aguas, gaseosas, jugos, alimentos, desayunos, ensaladas de frutas y frutas frescas son algunos de los elementos que prepararon para asistir a los fieles en su sacrificio.

En el "Día del Peregrino", establecido por el cronograma de la Catedral Basílica de Salta, llegan diversas delegaciones que emprendieron su camino desde lugares lejanos y cercanos. Entre los puntos de origen se encuentran:

• Biciperegrinos de Buenos Aires
• Campo Quijano
• El Carril
• Las Lajitas
• El Bordo
• Rosario de la Frontera
• Chicoana
• Potrero de Díaz
• Quebrada de Escoipe
• El Quebrachal
• Metán
• San Agustín
• Anta
• Catamarca
• Río Piedras
• Guachipas
• El Galpón
• Tartagal
• El Tala
• La Candelaria
• Salvador Mazza
• Isonza
• Biciperegrinos de Entre Ríos
• Orán
• Embarcación
• J. V. González
• San Carlos
• Cerrillos
• Aguaray
• Amblayo
• Lumbreras
• Amaicha del Valle
• La Merced Chica
• Colonia Santa Rosa
• Morillo
• Pichanal
• Urundel
• Mosconi
• San Antonio de los Cobres
• Cerro Negro del Tirao
• Santa Rosa de Tastil
• El Chamical
• Moldes
• Antofagasta (Catamarca)
• Nazareno
• Peregrinaciones desde barrios salteños

Cada peregrinación representa una promesa, una petición o un agradecimiento al Señor y la Virgen del Milagro. Las historias detrás de cada paso son tan variadas como conmovedoras. Desde aquellos que caminan con la esperanza de una cura, hasta los que buscan agradecer por un milagro recibido, todos comparten la profunda devoción que caracteriza esta festividad.

Muchos vecinos, conocedores de la exigencia del viaje, dispusieron sus casas como puntos de descanso, ofreciendo no solo alimentos y bebidas, sino también palabras de aliento y esperanza.

La llegada a la Catedral Basílica es el momento culminante del peregrinaje. Con el rostro cansado pero lleno de emoción y lágrimas, los peregrinos ingresan al templo para renovar su pacto de fe. Los biciperegrinos, tras largos recorridos en bicicleta, y los caminantes, tras jornadas interminables, encuentran en el altar una mezcla de alivio y gratitud.

Hoy, Salta no solo es un punto de llegada, sino un testimonio viviente de la fe y la humanidad que une a sus habitantes y a los miles de peregrinos que año tras año renuevan su pacto de fe con el Señor y la Virgen del Milagro.