Se reúne el COE: la decisión que tomaron con los toques de queda sanitarios

Desde el miércoles que no paran de crecer las especulaciones sobre la posible aplicación de medidas restrictivas para contrarrestar el posible rebrote de COVID-19. Si bien ayer el Gobierno nacional confirmó que pondrá en vigencia el "toque de queda sanitario", se generaron dudas sobre si Salta efectivamente adhería a la normativa. Extraoficialmente se supo que esto no ocurrirá en la provincia, al menos no como lo plantea Nación. 

Este viernes a las 11 se reunirán los miembros del Comité Operativo de Emergencia (COE). Allí, los funcionarios provinciales evaluarán la situación epidemiológica de Salta y la curva de contagios de coronavirus. También contemplarán la situación social y económica, y el expreso pedido del sector gastronómico de no restringir el horario (trabajan hasta las 2). 

Si bien hay un gran hermetismo, ya suena que se tomaría el mismo camino de Córdoba de no restringir la nocturnidad. En ese caso, la bajada de línea del gobernador de "La Docta" fue apelar a la responsabilidad social de la comunidad para evitar la propagación del virus y un posible rebrote.

El pedido (con tono de exigencia) de los Gastronómicos Autoconvocados pesaría en la decisión del COE, entendiendo que el cerrar antes de la hora vigente en la actualidad significaría un gran retroceso en su economía que los llevaría a la quiebra en plena temporada "alta". 

Las cifras hablan 

Si bien en las últimas 96 horas los casos confirmados pasaron de 7 a 65, la situación epidemiológica de Salta no sería la más alarmante (si es para preocuparse). 

La peor cifra de contagios detectados en una sola jornada fue de 482 y se registró el 18 de septiembre pasado. Cabe recordar además que la mayor cantidad de camas ocupadas en terapia intensiva quedó registrada el 5 de octubre y fueron 273 los pacientes. 

La cantidad más triste de fallecimientos fue de 44 personas, el 25 de septiembre. 

Estamos lejos de esos números, afortunadamente, pero si hay algo que la pandemia de coronavirus nos ha dejado en claro es que absolutamente todo puede cambiar de un día para el otro. Más si el relajamiento en la población alcanza niveles como los registrados durante las fiestas de fin de año.