Polémico

¿No era tan bueno? La otra historia no contada del Gauchito Gil

Este 8 de enero se conmemora en todo el país el día del santo popular. La otra versión que se viralizó.

Cada 8 de enero, miles de argentinos rinden homenaje al Gauchito Gil, un ícono de la fe popular que atrae a más de 300.000 devotos a su santuario principal en Mercedes, Corrientes. Este fenómeno se replica en cientos de ermitas por todo el país, consolidándolo como uno de los símbolos paganos más venerados junto a San La Muerte. Sin embargo, pocos conocen la otra versión de su historia, que lo retrata como un personaje más controvertido que milagroso.

El mito del santo milagroso

El Gauchito Gil, cuyo nombre real era Antonio Mamerto Gil Núñez, es celebrado por sus supuestos poderes curativos, capacidad para resolver problemas económicos y restaurar la armonía en las familias. Su figura, marcada por relatos de bondad y carisma, ha sido objeto de una fe inquebrantable entre las clases populares desde su trágico final en 1878. La leyenda cuenta que antes de morir degollado por un sargento, Gil profetizó: "La sangre de un inocente ha de salvar a otro inocente". Milagros posteriores, como la recuperación del hijo enfermo de su verdugo, alimentaron su estatus de santo.

Un pasado menos piadoso

No obstante, detractores y algunos historiadores cuestionan esta versión edulcorada. Afirman que Gil no era un héroe altruista, sino un hábil manipulador y delincuente. Según esta interpretación, robaba ganado para su propio beneficio y, para ganar apoyo popular, repartía carne entre los sectores más humildes. Incluso se dice que su verdadero objetivo era formar un ejército con jóvenes campesinos para gobernar la región. Su captura y ejecución habrían sido el desenlace de una campaña para desmantelar su peligrosa influencia en la sociedad correntina de la época.

Entre la devoción y la controversia

Aunque los registros históricos son escasos y contradictorios, el Gauchito Gil sigue generando debate. Para algunos, fue un mártir que luchó contra la injusticia; para otros, un astuto forajido que construyó un mito para ocultar sus delitos. A más de 140 años de su muerte, su figura permanece entre la fe popular y el escepticismo histórico, alimentando una devoción que trasciende generaciones.


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Comentarios

  • Devueltapaquito

    Viva la ignorancia...

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