La abuelita salteña que recibe a los peregrinos en medio de los cerros
A sus 66 vive con humildad, rodeada de sus animales y con la esperanza de un futuro mejor para su familia.
Sabina, de 66 años, y su esposo, de 80, han dedicado sus vidas al trabajo en el campo y a la fe que los guía cada año hacia el Señor y la Virgen del Milagro. Desde su tranquilo hogar cada septiembre bajan durante dos horas para recibir a los peregrinos que, como ellos, caminan con la esperanza y el sacrificio por sus familias y sus vidas.
Hace siete años que esta familia emprendió un ritual sagrado, en memoria del padre, para ofrecerle al Señor y la Virgen sus plegarias y agradecimientos. "Pedimos por nuestra vida, por nuestros hijos, por un trabajo para ellos. Ya estamos viejos", comparte Sabina con una sonrisa cansada, pero llena de esperanza. Con nueve hijos ya adultos, su devoción no ha menguado con los años.
El campo es su refugio. Sabina se dedica a cuidar a sus cabritas y animalitos, los seres que la hacen más feliz en su día a día. "Es lindo, es tranquilo", dice, describiendo la vida que ha construido. Pero cada año, su corazón la impulsa a reencontrarse con la devoción que le da fuerzas para seguir adelante.
Este año, Sabina no solo pide. También agradece. Agradece por la vida, por la familia, por el sacrificio que hacen año tras año. La fe es el motor que los une y los hace sentir plenos en su pequeño rincón del mundo, donde la vida es simple, pero el corazón es grande.
Para darle a estos pijuelos que no quieren gastar un mango
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Yo los recibo si pagan!!! Sino que sigan la flecha , los giles que les den gratis
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no tiene 66 debe ser 86 esta muy arrugada como frenada de gusano
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A los 66 años es más anciana que Mirta Legrand
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