Ya no alcanza la plata: los salteños compran carne por gramos

El consumo de carne vacuna en Argentina alcanzó su nivel más bajo en 26 años, y en Salta, la situación es aún más crítica. Según un relevamiento reciente en carnicerías barriales de las zonas sur y sudeste de la capital salteña, las ventas cayeron drásticamente en las últimas tres semanas, con una disminución del 30% en algunos comercios, según informó ElTribuno.

Los comerciantes locales destacaron que la crisis económica está afectando severamente el consumo de carne. La encargada de una carnicería en la avenida Roberto Romero señaló a ElTribuno que, aunque las ventas cayeron, muchos clientes siguen comprando carne para asado, aunque cada vez más a crédito. "El asado está a 8 mil pesos el kilo, y la gente lo paga en cuotas con tarjeta", explicó. 

La preferencia por cortes más baratos también aumentó, con la molida común a 5.500 pesos el kilo siendo uno de los productos más solicitados. La caída del consumo, sin embargo, no se limita a las carnes de mayor costo; incluso los cortes más económicos están siendo comprados en pequeñas cantidades. Un carnicero del barrio El Tribuno relató que algunos clientes piden tan solo 100 gramos de carne debido a sus limitados ingresos.

La Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) informó que el consumo de carne por habitante cayó un 14,1% en los primeros siete meses de 2024, alcanzando un promedio de 45,6 kilos por habitante al año. Este declive refleja una crisis económica más amplia, en la que la inflación y la caída del poder adquisitivo han obligado a los consumidores a restringir sus compras de carne y optar por alternativas más baratas como el pollo.

En este contexto, algunos comerciantes se muestran pesimistas sobre el futuro. Uno de ellos, ubicado en el barrio Santa Cecilia, comentó que la situación es insostenible, con ventas que apenas cubren los costos. "Estamos luchando para mantenernos a flote", afirmó, mientras indicaba que muchos clientes optan por comprar pequeñas cantidades de carne, pagadas por transferencia o en efectivo, y limitan su consumo a unos pocos días a la semana.

La situación en Salta es un reflejo de la crisis económica más amplia que atraviesa el país, donde la combinación de inflación, caída del consumo y endeudamiento ha reducido drásticamente la capacidad de compra de los argentinos, afectando incluso a productos tan tradicionales como la carne vacuna.