"El 50% de los cargos en la UNSa están por debajo de la línea de indigencia"

En una jornada marcada por la movilización y la protesta, docentes universitarios de todo el país han iniciado un paro en demanda de mejores condiciones presupuestarias para las universidades públicas. Esta medida surge como respuesta al anuncio realizado por el Gobierno Nacional el pasado 12 de diciembre, en el que se informó que el presupuesto para las universidades se mantendría igual que en el año 2023, lo cual genera un desfase con la inflación acumulada en los últimos meses.

Diego Maita, secretario general de ADIUNSA, destacó la alta adhesión al paro en la Universidad Nacional de Salta (UNSa) Entre los reclamos de los docentes se encuentran mejoras salariales, condiciones adecuadas de infraestructura, aumento en el otorgamiento de becas, entre otros. Maita advirtió que, de no cambiar la postura del Estado, las universidades podrían enfrentar dificultades financieras severas en los próximos meses, incluso planteando la posibilidad de cerrar carreras o implementar aranceles, alternativas que no son compartidas por el sector.

A pesar de los rumores sobre un posible aumento del 70% en el presupuesto universitario por parte del Gobierno Nacional, Maita aclaró que este incremento no abarcaría la totalidad de las necesidades, ya que gran parte del presupuesto universitario se destina al pago de salarios, los cuales no estarían contemplados en dicho aumento.

En cuanto a los salarios, Maita señaló que aproximadamente el 75% de los cargos docentes en la UNSa se encuentran por debajo de la línea de pobreza, mientras que el 50% se sitúa por debajo de la línea de indigencia, evidenciando una situación económica crítica para muchos docentes universitarios.