Estudio revela que el 20% de los salteños no llega a cubrir la canasta básica

La situación económica en Salta se agravó considerablemente, según los últimos datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA). En el primer trimestre del año, el 56,8% de los residentes de la capital salteña y sus municipios colindantes se encontraban bajo la línea de la pobreza, y casi el 20% no podía cubrir la canasta básica de alimentos.

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), base del informe de la UCA, revela que la tasa de indigencia en el aglomerado urbano de Salta llegó al 19,2%. Este dato es un reflejo directo de los ingresos económicos de las familias y su capacidad para acceder a la canasta básica de alimentos.

El incremento de la pobreza en Salta es preocupante. Comparado con el último trimestre de 2023, la pobreza aumentó 8,1 puntos porcentuales. Si la comparación se realiza con los primeros tres meses del año pasado, el índice creció en 20,5 puntos porcentuales.

Este fenómeno no es exclusivo de Salta. A nivel nacional, el 54,9% de la población estaba en situación de pobreza en el primer trimestre, lo que representa un aumento de 9,7 puntos porcentuales respecto al último trimestre de 2023 y de 16,2 puntos en comparación con el mismo período del año pasado. La indigencia a nivel nacional alcanzó al 20,3% de los argentinos, incrementándose en 5,7 puntos porcentuales intertrimestralmente y en 11,4 puntos interanualmente.

La crisis económica tiene un impacto particularmente devastador en los niños, niñas y adolescentes. El 70% de esta población estaba bajo la línea de pobreza en el primer trimestre del año, y el 30,8% en situación de indigencia. Estas cifras resaltan la vulnerabilidad de los más jóvenes frente a la crisis económica.

La situación en Salta es un llamado de atención sobre las profundas desigualdades económicas y sociales que persisten en Argentina. Mientras tanto, las familias continúan enfrentando desafíos diarios para satisfacer sus necesidades básicas, destacando la importancia de una respuesta integral y sostenida por parte del gobierno y la sociedad en su conjunto.