Porqué esta es la milanesa más increíble que podés comer en Salta

Sabina Díaz es la responsable del comedor "Los Cachis" en Iruya, uno de los pueblos más pintorescos del mundo situado a una altitud de 2700 metros en una ladera de un cerro. 

Junto a su hija gestionan este pequeño establecimiento con tan solo seis mesas y son conocidas por un plato que las ha convertido en iconos locales: las milanesas de llama. 

Con orgullo, Sabina afirma: "Turistas de todo el mundo vienen a probarlas, es nuestra carne".

El comedor es un lugar colorido, decorado con tonos fuertes y contrastantes, y se encuentra frente a la plaza del pueblo, que es el epicentro de la actividad y el movimiento en la localidad.

Sus milanesas son muy populares, tanto que hasta el periodismo especializado fue a probarlas y les dio una calificación excelente. "No fui a ninguna escuela de cocina, solo aprendí mirando cuando era niña", dice Sabina.

Cómo hacen las milanesas más famosas de Iruya

"El menú cuenta la historia de este pedazo de tierra que está cerquita del cielo", dice. Un pizarrón en la calle da aviso y comunica los platos que todos quieren probar: humitas, tamales, locro, cazuela de chivo y la famosa milanesa de llama. "Genera interés que no tengamos carne de vaca, en los cerros no existe esa carne", sostiene Sandra Benítez, hija y el otro pilar de este proyecto.

Sin secretos, cuenta cómo las hace. Cortan la carne en filetes no muy gruesos, los maceran media hora en una emulsión de huevo, sal, limón, pimienta y perejil fresco picado. Se apana en pan rallado que ellas mismas hacen, molido muy fino. Se cocinan al horno, a la plancha o fritas. Suelen acompañarse con un colchón de quinoa.