Don David: "Le pido a la Virgen que me de fuerzas para seguir ayudando"

El próximo 15 de septiembre, Salta se vestirá de fe y devoción para conmemorar el Día del Señor y la Virgen del Milagro, una de las celebraciones más importantes de la provincia. Como cada año, miles de peregrinos llegarán desde distintos puntos para rendir homenaje. Entre ellos, una figura emblemática en la comunidad se prepara para recibirlos: Don David, un hombre que ha dedicado gran parte de su vida a ayudar a los caminantes con una generosidad que lo ha hecho conocido por todos.

Que Pasa Salta tuvo la oportunidad de hablar con Don David, quien nos abrió las puertas de su hogar y compartió la historia detrás de su tradicional "Noche del Peregrino", un evento que comenzó hace más de dos décadas.

"Cuando hablas del peregrino, no podés explicar lo que sentís, esas multitudes no se pueden explicar", cuenta emocionado. Su labor comenzó de manera inesperada en la noche del 14 de septiembre del año 2000. Sin previo aviso, Don David tomó una decisión que marcaría su vida y la de miles de personas: "Le dije a mi hijo que esa noche no íbamos a cobrarle a nadie, teníamos que abrir el kiosco y dar todo lo que teníamos sin cobrar", recuerda. Al día siguiente, la prensa ya estaba hablando de su gesto, y desde ese momento, la "Noche del Peregrino" se transformó en una tradición.

En sus inicios, Don David atendía a unas 200 personas, pero hoy en día son entre 2.000 y 2.500 los peregrinos que pasan por su puerta cada año. Su motivación principal es el agradecimiento y la fe, como lo refleja la historia de un peregrino que, año tras año, caminaba hacia la Catedral por la sanación de su hijo, nacido ciego. "Un día, Martín llegó a Salta y me contó que ya podía ver un poquito. Al año siguiente, me dijo que su hijo veía con ambos ojos", relató Don David conmovido.

A pesar de los años y los retos personales, incluida la reducción de su familia tras un accidente, Don David sigue comprometido con su labor. A lo largo del tiempo, un grupo de jóvenes voluntarios ha comenzado a ayudarlo, personas que, sin conocerse entre sí, se presentan cada 14 de septiembre para colaborar. "Es como que no me puedo despegar de esto, septiembre es algo especial", confesó.

Con humildad, Don David agradece a la Virgen del Milagro por su fortaleza y, aunque reconoce que su salud ya no es la misma, espera poder seguir ayudando a los peregrinos durante muchos años más. "Le pido a la Virgencita que me ayude", concluyó.